Calor extremo en México: 8 trucos para proteger a los niños de las altas temperaturas

Una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera mantendrá el ambiente vespertino con temperaturas máximas de 35 a 40 grados Celsisus en estados como Jalisco, Guerrero y el Estado de México, entre otros, según señaló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) este lunes 10 de marzo. Expertos han ofrecido consejos para evitar que los niños sufran las consecuencias del calor intenso.
¿Cómo cuidar a los niños del calor extremo?
Dele Davies, del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, dio a National Geographic Kids ocho recomendaciones para refrescar a los niños en las temporadas de calor extremo. Éstas son:
1. Haz sudar a los niños
El sudor es el “sistema de aire acondicionado del cuerpo humano”, ya que el calor interno de la persona convierte el sudor en vapor, bajando la temperatura corporal a medida que se libera calor durante la evaporación, según el especialista.
“Mientras sea seguro hacerlo, anima a los niños a jugar intensamente y a sudar; solo mantén las botellas de agua cerca para que puedan reemplazar los líquidos perdidos“, de acuerdo con Davies.
2. Que “coman” agua… ¿o sea cómo?
El experto de Nebraska reconoció que los niños no siempre quieren tomar agua, por lo que se recomienda preparar bocadillos con alimentos que tengan un alto contenido de agua, tales como:
- Pepino: 96% de agua
- Tomate: 95%
- Sandía: 92% de agua
La Fundación Aquae, enfocada en el cuidado del agua, complementó diciendo que la piña, el melón, los espárragos y la naranja son otros alimentos con alto contenido de agua.
3. Crea una zona fresca para los más jóvenes
Rociar con agua fría el cuerpo de niños, y también adultos, puede tener el mismo efecto de liberación de calor que el sudor. Una ventaja adicional es que el agua fría es un “breve respiro” para un cuerpo caliente, según Davies.
“Haz que los niños jueguen con rociadores con la manguera encendida (pero limita el tiempo de juego para evitar usar cantidades excesivas de agua) o construye tu propio rociador con tuberías de PVC y chorros de agua”.
Dele Davies, Centro Médico de la Universidad de Nebraska
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4. Moja tu ropa (sin mojar los sillones)
La ropa mojada también puede liberar al cuerpo como el sudor. Después de pasar por el rociador de agua fría o mojarse con un chapuzón, el agua de la ropa húmeda se evapora para extraer calor del cuerpo, según National Geographic Kids.
El agua es más fría que el aire, dando un doble golpe de frío a la persona. “Deja que la ropa se empape, pero asegúrate que sea una prenda de secado rápido“, pues si permanece húmeda por mucho tiempo, puede absorber calor del aire hacia el cuerpo mientras intenta secarse.
Dele Davies recomendó buscar prendas de tejidos que se sequen rápidamente, como nailon transpirable o algodón fino.
5. Aplica hielo en las zonas más calientes
El especialista recomendó tomar un tazón con cubitos de hielo y frotarlos en los puntos de pulso del cuerpo, es decir:
- Muñecas
- Cuello
- Parte interior de los codos
- Parte interior de las rodillas
- Parte superior de los pies
- Parte interior de los tobillos
- Parte interior de los muslos
- Sienes
¿La razón? Los vasos sanguíneos están más cerca de la superficie de la piel, por lo que el hielo puede enfriar la sangre que pasa por ellos con mayor facilidad y rapidez, y luego esa sangre enfriada se moverá por el cuerpo.
6. Mójales los pies a tus pequeños
Otra recomendación de Dele Davies fue dejar que los niños pisen fuerte en agua fría para enfriarles los pies y los tobillos, “zonas calientes” de impacto.
“Si no ha llovido en un tiempo, haz un camino con elementos que puedas llenar con agua, como cuencos anchos, recipientes o piscinas para niños, y haz que los niños naveguen por este recorrido de piscinas pequeñas”.
Dele Davies, Centro Médico de la Universidad de Nebraska
Las botas de agua y los tenis deportivos deben evitarse, pues bloquearán la capacidad de la piel para beneficiarse del agua fría. En este sentido, lo mejor es que los menores vayan descalzos o con sandalias.
7. Pónles un sombrero…. pero limita su uso
Un sombrero de ala ancha protege a niños y adultos de los rayos dañinos que impactan en el rostro; sin embargo, también puede retener el calor.
No obstante, el consejo de Davies fue darle un descanso al cuero cabelludo al estar a la sombra. “Esto puede ayudar a que la humedad de la cabeza se evapore más fácilmente, a enfriar el cuerpo y evitar que la humedad del sudor absorba el calor del aire“, remató.
8. El helado puede no ser la mejor respuesta para el calor
El helado puede tener un efecto refrescante breve, pero puede tener un efecto contrario con el tiempo, pues está elaborado con grasa de leche y azúcar, según estableció Bohdan Luhovyy, experto en nutrición, en un artículo publicado por la Universidad Mount Saint Vincent, Estados Unidos.
La grasa requiere de grandes cantidades de energía para descomponerse, lo cual libera calor en el cuerpo, en un proceso llamado “termogénesis“, inducida por la dieta. Una alternativa puede ser fruta congelada o nieve de fruta.
Recomendaciones generales para no sufrir por el calor
La exposición a condiciones especialmente calurosas comprometen la capacidad del cuerpo para regular su temperatura y pueden dar lugar a calambres, agotamiento excesivo, hipertermia y golpes de calor también a adultos.
Por esta razón, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) compartió una serie de recomendaciones para la población en general:
- Usa ropa ligera y holgada confeccionada con materiales naturales.
- Si sales al exterior, usa un sombrero o gorra de ala ancha y gafas de sol.
- Utiliza ropa de cama y sábanas ligeras, y no utilices cojines para evitar la acumulación de calor.
- Ingiere comidas ligeras y aliméntate con mayor frecuencia.
- Bebe suficiente agua, de preferencia simple, evitando el alcohol, el exceso de cafeína y el azúcar.
Por otro lado, la organización mexicana estableció una serie de medidas ideales para mantener la casa libre de las altas temperaturas:
- Cuando la temperatura exterior sea más baja, abre todas las ventanas durante la noche y la madrugada.
- Reduce la carga de calor en el interior de tu hogar; cierra tus persianas y ventanas orienadas al sol
- Apaga la luz artificial y el mayor número de dispositivos eléctricos.
- Cuelga pantallas, cortinas, toldos o celosías en las ventanas en las que pega el sol matutino y vespertino.
- Cuelga toallas húmedas para refrescar el aire interior.
- Si tienes aire acondicionado, cierra las puertas y ventanas.
- Considera el uso de ventiladores eléctricos a temperaturas menores a 35 grados.
El consejo esencial es mantener la temperatura interior por debajo de 32 grados en el día y 24 en la noche, sobre todo cuando en el hogar hay niños menores de 2 años, personas mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas.




