Marte podría albergar vida: hallan nueva evidencia de signos de agua en su subsuelo

Marte podría albergar vida, así lo señala la misión InSight de la NASA, tras recolectar una serie de datos que sugieren la presencia de agua y potencial de vida debajo de la superficie, lo que intriga a los científicos para seguir investigando planetas como este.
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¿Qué tipo de estudios se hicieron para creer que Marte podría ser una fuente de vida?
El instrumento SEIS de InSight utilizó ondas sísmicas generadas naturalmente en Marte a partir de terremotos o impactos de meteoritos para escanear el interior del planeta.
Cuando se produce un terremoto o el impacto de un meteorito en dicho planeta, el SEIS podía leer la energía emitida en forma de ondas P, ondas S y ondas superficiales para crear una imagen del interior de Marte.
Se esta manera, los científicos pueden usar las ondas P y las ondas S para determinar muchos aspectos de las rocas que forman Marte, incluida la densidad de las rocas o los posibles cambios en la composición de las rocas.
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Por ejemplo, las ondas S no pueden viajar a través del agua y se mueven a una velocidad menor que las ondas P. Por lo tanto, la presencia, ausencia y tiempo de llegada de las ondas S pueden determinar el aspecto del subsuelo.
Los científicos Ikuo Katayama de la Universidad de Hiroshima y Yuya Akamatsu del Research Institute for Marine Geodynamics, en Japón, han interpretado estas grietas como evidencia potencial de agua dentro del subsuelo marciano.
Los datos sísmicos indican un límite entre grietas secas y grietas llenas de agua en el subsuelo marciano. Para probar su hipótesis, midieron la velocidad sísmica que pasa a través de rocas con las mismas estructuras y composición de una roca de la corteza marciana típica en condiciones húmedas, secas y congeladas.
De este modo, en el laboratorio, Katayama y Akamatsu midieron la velocidad de las ondas P y S utilizando un transductor piezoeléctrico, que utiliza “energía eléctrica como fuente de ondas” que “monitorea la energía de las ondas sísmicas” en muestras de diabasa secas, húmedas y congeladas.
Los experimentos revelaron que las velocidades sísmicas de las muestras secas, húmedas y congeladas son significativamente diferentes, lo que respalda la interpretación de que el límite a 10 km y 20 km podría deberse a un cambio de roca seca a roca húmeda.
Por lo tanto, los hallazgos señalan que Marte podría albergar vida por la posible existencia de agua líquida debajo de su superficie, en la actualidad.