Hambre, sed y muerte, éstas son las terribles imágenes de las sequías en México

Desde comienzos del verano de 2023, México enfrentó una de las sequías más severas en más de una década. Durante el siguiente año, en 2024, la sequía se intensificó y se extendió ampliamente. Por tal motivo fue clasificada como “extrema” y “excepcional”, según un informe de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) publicado en mayo de 2024.
En el documento titulado “La sequía deja sediento a México”, la NASA señaló que este fenómeno provocó: cultivos resecos, incendios exacerbados, sistemas de abastecimiento de agua forzados y problemas del suministro de agua. Sin embargo, los impactos de la sequía en el país van más allá de lo señalado por la agencia estadounidense, tal como lo muestran las imágenes captadas por fotógrafos en todo el país.
Sequía 2023, un recorrido por tierras áridas
La sequía que azotó al país en 2023 fue producto de una sequía prolongada originada en el invierno de 2022. Esto provocó, según reportes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), escasez de agua y problemas agrícolas, además de intensificar las olas de calor en todo el país.

Durante este año, las entidades que experimentaron niveles de sequía “extrema” y “excepcional” fueron: Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Durango, en el norte de México, así como Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro e Hidalgo, indicó la NASA.
No obstante, entidades como Chiapas, al sureste del país también se vieron afectadas. En las imágenes tomadas por Raúl Vera para la agencia de noticias AFP, se puede ver el grado de afectación en el Templo de Quechula el cual emergió de la Presa Malpaso tras la bajada del nivel del agua a causa de la sequía el 16 de junio de 2023.
Las fotografías muestran cómo la iglesia del siglo XVI, famosa por estar casi completamente sumergida por el agua de la presa, quedó al descubierto debido a la sequía y las altas temperaturas que azotaron al país.
Durante esa misma semana en que el Templo de Quechula quedó expuesto, autoridades reportaron la muerte de ocho personas en México.



La presencia del fenómeno de La Niña durante el invierno de 2023 también provocó que la región noroeste de México experimentara un déficit de precipitaciones que desencadenó la sequía en la zona. Tal como se registró en Nuevo León, específicamente en la ciudad de Monterrey donde hubo una muy grave falta de agua; motivo por el cual las presas y otros cuerpos de agua en el país se vaciaron, según registros de la UNAM.
La siguiente foto es ejemplo de ello, en ella se muestra a los residentes haciendo fila para recoger agua potable de un camión cisterna en el municipio de García, al noroeste de la zona metropolitana de Monterrey el 8 de junio de 2022.

Por otro lado, las imágenes de Alfredo Estrella para la AFP, dejan ver los estragos de la sequía afectando a personas y fauna local en la presa Miguel Gómez (conocida como La Boca) en el municipio de Santiago, estado de Nuevo León, el 4 de julio de 2022.



Según expertos de la UNAM, aunque la sequía no termina con la caída de lluvias, las ondas tropicales suelen ser beneficiosas para las zonas con sequía debido a que traen consigo lluvias menos intensas. No obstante, en 2023 sólo se experimentaron 29, un número inferior al promedio, lo que no ayudó a aminorar los efectos de este fenómeno natural.
Sequía 2024, más intensa y extendida
Para 2024, la sequía que venía azotando a México desde 2023 se intensificó y extendió ampliamente por todo el país. De acuerdo con el NOAA, casi el 76% del país sufrió sequía hasta finales de mayo de 2024, según reportes del Monitor de Sequía de América del Norte (NADM).
El centro del país no fue la excepción durante las sequías de 2024. La presa El Centenario ubicada en Tequisquiapan, Querétaro, es un ejemplo de ello. La siguiente imagen tomada aquel año, retrata cómo este embalse presentó una sequía severa.

Ésta fue la sequía más extensa que México experimentó desde el 30 de junio de 2011, cuando poco más del 85 % del país se vio afectado.
Para el tercer mes de 2024, la sequía desecó el lago Cutizeo, en la comunidad de Mariano Escobedo, Michoacán. La imagen tomada para la AFP por el fotoreportero Enrique Castro deja ver cómo el ganado pasa por esta zona donde antes había agua.

Los pescadores de la comunidad de Mariano Escobedo también sufrieron los embates de la desecación del lago de Cuitzeo, el segundo más grande de México, y es que, en ese momento había perdido casi el 75% de su capacidad, según investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Particularmente, los primeros cinco meses de 2024 se mantuvieron excepcionalmente secos debido al desvanecimiento del fenómeno de El Niño. De hecho, abril y mayo de 2024 ocuparon el tercer y segundo lugar entre los meses más secos desde que comenzaron los registros en 1941. No obstante, el periodo de marzo a mayo de ese año fue el periodo más seco de este tipo en México.
La vista aérea que se muestra abajo deja ver la isla Guadalupe en el lago Zumpango, Estado de México, completamente seco el 5 de marzo de 2024.

Las preocupaciones por la sequía en el país, llevaron a que, en febrero existiera una inquietud por la sobreextracción de agua subterránea y los niveles históricamente bajos de los embalses.
La Presa Miguel Alemán Valdés en Valle de Bravo, que forma parte del Sistema Cutzamala, fue ejemplo de ello, cuya capacidad llegó para el segundo mes del año al 32%.

El problema de la escasez de agua en México, que afectó tanto a la capital como a otros estados, se agravó por las olas de calor.
Esta foto de Alex Arzaga muestra miles de peces muertos debido a la sequía en la Laguna Bustillos, cerca de Anáhuac, Chihuahua, el 5 de junio de 2024.

Para mayo de ese año, algunas presas en la parte noroeste del país estuvieron por debajo del 20% de su capacidad, lo que supuso un peligro a los cultivos de maíz y sorgo. En la península de Yucatán, la sequía afectó a plantas y animales, dejando tramos secos de lagunas y humedales, según el Monitor de Sequía de América del Norte.
El hambre y la sed, además de la muerte tanto de animales y plantas, inclusive de seres humanos, son los principales efectos de la sequía en México. Esto, sin dejar de mencionar las pérdidas económicas y altos índices de migración, indica el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Según el grupo World Weather Attribution, hasta marzo de 2024 se produjeron más de 125 muertes relacionadas con el calor, con miles de casos de insolación y cortes de electricidad.


Sequías 2025, un panorama poco alentador al futuro
El panorama para 2025 no es muy alentador. Según un reporte de la Comisión Intersecretarial para la Atención de Sequías e Inundaciones 2025 presentado en abril de este año, hasta el pasado 15 de marzo, el 42.4% de la superficie del país registró sequía de moderada a excepcional, la cual se concentró principalmente en el noreste y norte de México.
Esta fotografía de Carlos Sánchez para la agencia Cuartoscuro, deja ver cómo el río Bravo luce seco en el el tramo fronterizo entre Ciudad Juárez y El Paso.

Según el mismo reporte, se prevé que hasta junio las temperaturas máximas estén por arriba del promedio en la mayor parte del territorio nacional.

Actualmente, la zona más afectada por las sequías es el norte del país. Los estados de Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango y Coahuila presentan una intensidad de sequía extrema y excepcional, según el último reporte del Monitor de Sequía de México con corte al 30 de abril de 2025. Pero no son los únicos; hoy todo el territorio mexicano presenta algún grado de sequía.
La sequía no va a parar
Las sequías son un componente normal del clima, aunque por sus efectos, muchos en forma equivocada las consideran como fenómenos excepcionales y aleatorios. Pero las sequías han estado presentes desde tiempos prehispánicos y han ocasionado efectos con diferente magnitud en la población y en sus actividades, indica el libro “Mitos y realidades de la sequía en México”, editado por la UNAM.
No obstante, las sequías que han afectado a las comunidades en los últimos años han impacto por su frecuencia, duración, intensidad, afectando a todos los continentes del planeta, tal como lo afirma el Atlas Mundial de Sequía.
El motivo detrás de la agravada crisis de sequía es, según este Atlas, el cambio climático y la mala gestión de recursos vitales, como la tierra y el agua; y también, un desarrollo descuidado. De hecho, se estima que, para 2050, tres de cada cuatro personas en el mundo podrían verse afectadas por sequías.




