Lo que se sabe sobre las dosis de refuerzo del COVID-19

En algunos países se ha presentado un repunte de casos de COVID-19. Foto: Reuters

En varios países se ha aplicado la dosis de refuerzo ante lo que algunos denominan la “cuarta ola” del COVID-19 o ante la posible presencia de la variante Ómicron, ante esto, Reuters se encargó de recopilar lo que se sabe hasta el momento del tema.

Raúl Romero, infectólogo del Hospital General de México, explicó a Reuters que la administración de las inyecciones de refuerzo debe ser seis meses después de que se haya recibido el ciclo completo. “Los individuos para los que se recomienda son aquellos con problemas de salud de diferentes tipos. También, el personal de salud, gente de edad avanzada, si tienen especialmente comorbilidades, o sea, enfermedades”, consideró.

El también integrante de la Asociación Mexicana de Vacunología dijo que los estudios sugieren que la cantidad de anticuerpos van disminuyendo de los seis meses en adelante, pero que la respuesta de tipo celular aparentemente es aún eficiente.

En cuanto a la inmunidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que hay dos tipos: la innata (general a cualquier infección) y la adaptativa. Esta segunda es segmentada en la respuesta celular (células T) y la de anticuerpos (células B), también conocida como humoral.

Romero opinó, además, que lo fundamental es que la gente se vacune. “Una cosa es lo que en la parte biológica se ha demostrado, y otro punto es lo que se tiene o puede hacer de acuerdo con las condiciones sociales, económicas y de todo tipo en un lugar u otro del mundo”, añadió.

Las dosis de refuerzo en el mundo

Muchos países están aplicando inyecciones de refuerzo contra el COVID-19, pero no hay consenso entre los científicos de que sean necesarias. La OMS, por su parte, quiere que las personas más vulnerables en todo el mundo se vacunen por completo primero.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el 2 de diciembre que este mes comenzarían a inmunizar a adultos mayores con su dosis de refuerzo.

Anteriormente, el mandatario dijo que este tema no se descarta para profesores, quienes fueron inoculados con Cansino.

En Estados Unidos, la Administración Federal de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) expandió la campaña de las inmunizaciones de refuerzo a todos los mayores de 18 años, en noviembre de 2021.

Foto: Reuters

El plazo es de seis meses después de un ciclo completo de Pfizer o Moderna, o de al menos dos meses con Janssen. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya contemplan también la posibilidad de combinaciones o mezclas para la aplicación de refuerzos en sus recomendaciones emitidas.

Más de medio centenar de países ya han suministrado inoculaciones de refuerzo en el mundo, de acuerdo con cifras de Our World in Data. Las naciones que encabezan su listado, en la que cuentan el total de vacunas administradas, dividas por la población total del territorio, son Gibraltar (51.3), Israel (43.9), Chile (43.9), Islandia (39.9) y Uruguay (39.6).

Combinación de dosis

Para la vacunación primaria, la aplicación de AstraZeneca con Pfizer o Moderna fue introducida hace meses en países como Francia o Alemania. En Argentina, comenzaron a poner Moderna y AstraZeneca a aquellos con Sputnik V que no pudieron acceder a la segunda inoculación.

Con relación a las dosis de refuerzo heterólogas, desde la Organización Panamericana de la Salud mencionaron a Reuters, que el SAGE, el grupo de expertos de asesoramiento estratégico sobre las vacunas de la OMS, hizo nuevas recomendaciones.

El SAGE propuso que la gente con inmunodepresión pueda recibir tres vacunas en un intervalo, de uno a tres meses, entre la segunda y la tercera dosis. Las incluidas en la EUL, la lista de uso de emergencia de la OMS, “cumplen con los requisitos”: Pfizer, AstraZeneca, Covishield, Janssen, Moderna, Sinopharm, Sinovac, Covaxin. “Es recomendable que sean del mismo producto. Si el suministro es limitado, se puede aplicar otra diferente como tercera dosis”, describieron.

Plantearon, también, que los mayores de 60 años vacunados con Sinopharm o Sinovac reciban una tercera inyección: “Cualquiera aprobada en la EUL se puede administrar. Se recomienda un intervalo de tres a seis meses entre la segunda y la tercera dosis”. El informe final con las recomendaciones será divulgado en diciembre, según un comunicado de las Naciones Unidas.

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