¿Por qué el chisme es irresistible en las personas? Experta de la UNAM lo explica

La ciencia explica muchas cosas, incluso por qué el chisme es irresistible en las personas; y en esta ocasión, una experta de la UNAM señala que el origen de la respuesta se habría dado desde los grupos humanos primitivos.
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¿Por qué es irresistible el chisme?
En cierto modo, el chisme es irresistible en las personas y ayudó a construir sociedades más grandes y organizadas. Por ello, tuvo una gran importancia en la evolución del Homo sapiens; así lo explica Yuval Noah Harari en su libro” Sapiens: de animales a dioses”, recordó Herminia Pasantes, investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
¿Cómo procesa el chisme nuestro cerebro?
De acuerdo con Herminia Pasantes, si un chisme es escuchado, se recibe a través del oído y es procesado en la corteza auditiva del lóbulo temporal. Si es leído, la información ingresa por la retina y se analiza en la corteza visual del lóbulo occipital.
Independientemente de su origen, cuando la información se expresa en palabras, intervienen diversas áreas del cerebro, como el área de Broca, en la corteza frontal del hemisferio izquierdo, responsable de la producción del lenguaje, y el área de Wernicke, en el lóbulo temporal, que facilita su comprensión.
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Después viene la reacción. Si el contenido es frívolo o irrelevante, puede simplemente generar gusto o alegría al recibirlo. Este fenómeno ocurre en el cerebro dentro del “circuito de recompensa”, encargado de procesar todas las percepciones de felicidad, placer y alegría. Este circuito está compuesto por dos áreas neuronales: el núcleo accumbens y el área tegmental ventral.
“Aunque el núcleo accumbens es del tamaño de un frijol, en él se experimenta toda la felicidad que puedas imaginar, ya sea por la comida, el sexo, el amor, las drogas o incluso los videojuegos”, explicó Pasantes. Desde luego, también el chisme, si genera placer, activa esta región.
La activación del núcleo accumbens, ya sea directamente o a través de la estimulación del área tegmental ventral, provoca la liberación de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados a la alegría. Cuanta más dopamina se libera, mayor es la sensación de placer.
El núcleo accumbens y el área tegmental ventral están interconectados y, a su vez, mantienen importantes conexiones con la corteza prefrontal. Es en esta última, ubicada en el lóbulo frontal y en la corteza cingulada, donde se hacen conscientes todas las emociones, se realiza un análisis integral, se emite un juicio de valor y se planifican las acciones a tomar en respuesta a ellas. Lo mismo ocurre con la percepción consciente del chisme.
Si el chisme genera sentimientos negativos, como ira, furia, agresividad o miedo, interviene la amígdala cerebral, estructura encargada de procesar las emociones negativas.
Significado de chisme
De acuerdo con el Diccionario de la lengua española de la RAE, el chisme es una noticia verdadera o falsa, o un comentario con el que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguien.
Para Herminia Pasantes, se trata, en efecto, de una noticia, verdadera o falsa, que puede interesar a mucha gente. Sin embargo, cada cerebro es único y, por ello, cada persona lo recibe de manera distinta.
¿Qué tan malo es un chisme?
Aunque el chisme es irresistible en las personas, no siempre abarca situaciones positivas. Puede destruir una reputación, incluso si se trata de una calumnia o una noticia falsa, enfatizó la investigadora.
Por ejemplo, si se trata de un chisme de infidelidad, ¿cómo tomarlo? Puede destruir un matrimonio o afectar a los hijos. Es fundamental no dejarse llevar por un impulso incontrolado. Un chisme también puede romper relaciones familiares.
Por ello, su contenido debe evaluarse de manera racional, considerando las consecuencias antes de tomar decisiones y emprender acciones que podrían causar daño y sufrimiento a muchas personas.