¿Qué hacer si se te poncha una llanta mientras circulas en tu motocicleta?

Aunque es más frecuente cuando llueve, por no alcanzar a ver los objetos riesgosos en el suelo, en realidad puede ocurrirte en cualquier momento, por lo que lo mejor es prepararse y saber qué hacer cuando se te poncha una llanta mientras circulas en tu motocicleta. Ojo, no debes frenar ni meter el freno.

Cuando te pasa en un coche sentirás ciertas dificultades para conducir, pero al final tienes otras tres llantas para compensar y ponerte a resguardo o solucionar el problema, pero en una motocicleta o bicicleta y scooter o bicicleta eléctricos sólo tienes dos ruedas, así que será crucial cómo actúes en ese momento. En Unotv.com te lo decimos.

¿Cómo saber si se me ponchó una llanta?

Como primer paso para resolver una ponchadura tienes que saber reconocer que éste es el caso, y es que no ocurrirá como tanto temes de ir rodando y la llanta explote y te aviente, sino que afortunadamente se tratará de un proceso más lento pero que no te pondrá en riesgo si usas tu experiencia y sabes actuar.

Dicho esto, ten en cuenta que para identificar una ponchadura debes estar pendiente de los “síntomas” que presente tu vehículo, pues sin importar cuál de las dos llantas fue, repercutirá en la velocidad, ya que le costará más trabajo avanzar a tu moto. Incluso, si el neumático ya se encuentra en mal estado, o la cámara está rasgada, desde días antes sentirás que no agarra la velocidad.

Ahora, si la que está mal es la llanta de adelante, sentirás que vas frenando y que aunque aceleres no se siente el aumento en la potencia, mientras que si la del problema es la de atrás, tu vehículo “coleará”, perdiendo lo mismo velocidad y control, por lo que siempre debes estar pendiente y estabilizar el manubrio cuanto se necesite.

Si se poncha una llanta de tu moto no tienes que salir volando. Foto: Shutterstock

¿Qué hacer si se me poncha una llanta mientras circulo en la motocicleta?

Calma y control

Como ya decíamos, una vez que identificaste la ponchadura, y en cuál de las dos llantas ocurrió, deberás actuar a consecuencia, manteniendo el control del manubrio como primer paso, pues una de las “coleadas” podría sacarte del camino o mandarte hacia algún automóvil u obstáculo a tu alrededor. Además, siempre intenta conservar la calma, si sigues estas recomendaciones no te pasará nada.

No hagas “nada”

En segundo punto figura el no hacer “nada”, y es que mientras debes seguir controlando el manillar para que no se te vaya de lado el vehículo, no aceleres y, sobre todo, no metas de lleno el freno, pues ahí sí te patinarás o se te bloqueará y saldrás disparado. Además, intenta mantener tu trayecto lo más recto posible, así como en terreno horizontal.

Esto puede resultar contradictorio, pero mientras no haces nada en cuestión de velocidad, y mantienes estable el manubrio, puedes usar el cuerpo para estabilizar tu vehículo, por ejemplo bajar el pie que usas para detenerte en los semáforos, sin tocar el suelo, e inclinarte levemente hacia donde darás vuelta en caso de tener que entrar a una curva para ayudar a tu moto a avanzar pese a la reducción en su velocidad.

Otro consejo es que sitúes tu cuerpo según la llanta afectada, por ejemplo, pasar tu peso hacia el tanque de gasolina y el manubrio si la dañada es la de atrás, y sobre el asiento y la parte trasera si la que se ponchó es la llanta de adelante a fin de compensar.

Aunque no es recomendable porque la misma llanta ponchada irá frenando tu motocicleta, o scooter, puedes ir metiendo los frenos suavemente y por momentos para reducir aún más la velocidad, si es que vas algo rápido. Aunque de nuevo, sólo es aconsejable si ya tienes experiencia, y la llanta que sigue en buen estado, pues hará que tu vehículo sea menos maniobrable, mientras que no debes meter tampoco el clutch.

Avisa de tu emergencia

Por otro lado, si es que vas en los carriles centrales o el de alta, usa las luces direccionales para indicar que tienes una emergencia, sobre todo la del lado en que menos te ven, aunque lo indicado es que vayas por el de la extrema derecha. Recuerda que debes ir recto, sin cambiarte de carril.

Ya lento, maniobra

Una vez que bajaste a una velocidad de más o menos 20 kilómetros por hora, puedes empezar a maniobrar, suavemente, para hacerte hacia la orilla, aún sin acelerar, aunque ya puedes ir metiendo poco a poco el freno de la rueda que sigue en buen estado. Recuerda que si usas el de la llanta ponchada podría salirse de su lugar y aventarte hacia el suelo.

Ahora sí, lo importante es que te vayas yendo hacia la acera para detenerte por completo donde puedas y bajarte de la moto.

Respira

Una vez que tu motocicleta se detuvo por completo, y que ya te bajaste y la apagaste, además de respirar porque ya pasó el peligro es momento de decidir qué hacer, pues lo mismo puedes llevarla de inmediato a reparar o pedir que te la lleven hasta el taller. También podrías repararla tú mismo si tienes las herramientas.

Si decidiste llevarla tú mismo, y quieres salvar la cámara o la llanta, enciéndela en primera velocidad y llévala rodando por la orilla, pero sin subirte para que no dañes más el neumático o incluso el rin, pues si la ponchadura fue por algún clavo o tornillo enterrado, éste podría pasarse hasta el metal.

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