¿Qué significa realmente el “Día Cero”? Experto aclara si ha pasado en México
El “Día Cero” es el término mediático que se aplica para cuando una región “se queda sin agua“, según Víctor Magaña, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien también reconoció que, en este sentido, dicho fenómeno ya ha pasado en el país.
“En términos muy generales, el ‘Día Cero’ es quedarnos sin agua (…) ciudades en donde hay agua, pero la situación de sequía, combinada con un manejo inadecuado, los llevó a situaciones de crisis. Una parte de la población de Monterrey ya se ha quedado sin agua, eso fue un ‘Día Cero’ para ellos”.
Víctor Magaña, UNAM.

¿A qué nos referimos con el término “Día Cero”?
El llamado “Día Cero” puede ser entendido como el grado más extremo de una “sequía socioeconómica“, según dijo el especialista mexicano en entrevista con Unotv.com.
¿Qué es una sequía socioeconómica? Es cuando la cantidad de agua que una región espera tener en superficie, o debajo de la superficie, está por debajo de lo esperado.
Magaña diferenció este fenómeno de la sequía meteorológica, que es cuando deja de llover, y de la sequía agrícola, cuando el agua no alcanza para los cultivos.
¿Qué relación tiene la sequía socioeconómica con el llamado “Día Cero”?
La sequía socioeconómica, a diferencia de la meteorológica y agrícola, no depende de los factores climáticos, sino de la organización o distribución humana.
“Los responsables de administrar el agua siempre le echan la culpa a la sequía meteorológica como la causa y no reconocen las fallas en su forma en la que se gestiona el agua“, dijo Magaña.
Por esta razón, el investigador reconoció que hablar del “Día Cero” no debería generar estrés en la población, ya que al hacerlo no se abordan las causas reales del fenómeno.
Monterrey, un ejemplo de este fenómeno en México
Víctor Magaña reconoció, en entrevista con Unotv.com, que la ciudad de Monterrey, Nuevo León, ha sufrido el “Día Cero“, principalmente, en los últimos tres años, producto de una sequía socioeconómica.
Monterrey pasó de tener una población de 507 mil a 5.7 millones de personas de 1954 a 2020, según datos de Macrotrends y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), provocando un aumento en la necesidad de abastecimiento de agua.
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El especialista refirió que se comenzó con la fabricación de acueductos y presas; sin embargo, desde los años 80 hasta la década de 2010 se pausaron algunas obras, mientras la población seguía creciendo.
“Continuó aumentando la demanda y entonces… ¿Ahora de dónde saco agua para distribuir? Y la respuesta que dan: ‘Es la sequía‘. No es la falta de planeación, no es la falta de obras, sino la sequía. A eso se le llama enfoque naturalista“, según el experto de la UNAM.
El “Día Cero”, un fenómeno que ha pasado (y pasa) en México
La llegada del “Día Cero” es un término relativo. Por ejemplo, en el caso de Monterrey, algunos habitantes vivieron este fenómeno entre 2022 y 2024, mientras que otros no, de acuerdo con Magaña.
“Los ricos tuvieron agua, los más pobres no. Es más bien una cuestión de justicia hídrica, es decir, a quiénes les distribuimos agua y a quiénes no les distribuimos agua”.
Víctor Magaña, UNAM
Por otro lado, reconoció la existencia de colonias en la Ciudad de México que viven constantemente en un “Día Cero“, aunque admitió que los niveles del Sistema Cutzamala actualmente están en rangos bajos, pero dentro de la variabilidad normal.
Las regiones que sufren escasez de agua en el país
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuenta con el “Monitor de Sequía de México“, un mapa que muestra las regiones del país que más sufren por la falta de agua.

El grado más grave de dicha herramienta es “sequía excepcional (D4)“, el cual se define como:
“Pérdidas excepcionales y generalizadas de cultivos o pastos, riesgo excepcional de incendios, escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos, es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua”.
Dicha definición se alinea con el concepto de Magaña con respecto al “Día Cero“, sin que Conagua lo categorice oficialmente como tal.
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En el último mes (abril de 2025), un total de 94 municipios de México vivieron en condiciones de “sequía excepcional“, algunos de éstos fueron:
- Piedras Negras, Coahuila de Zaragoza
- Chihuahua, Chihuahua
- Culiacán, Sinaloa
- Mazatlán, Sinaloa
- Hermosillo, Sonora
Cabe destacar que este problema se dividió únicamente en cinco estados de la República: Sonora (42), Chihuahua (30), Durango (8), Coahuila de Zaragoza (7) y Sinaloa (7).
El experto de la UNAM explicó que, en el caso particular del noroeste de México, región a la que pertenecen estos cinco estados, “las presas están tan bajas que el agua no alcanza para hacer siembra“.
Entonces… ¿deberíamos preocuparnos por el “Día Cero”?
Víctor Magaña reiteró que el término “Día Cero” es meramente mediático con la intención de generar alarma sin que lleve a soluciones.
“El miedo no es la solución. Lo que tenemos que hacer es una estrategia en términos de cómo manejamos los recursos (…) en lugar de generar miedo, hay que generar cultura”.
Víctor Magaña, UNAM
En este sentido, se trata de un fenómeno real que se puede prevenir con las correctas medidas por parte de las autoridades encargadas del abastecimiento de agua.
¿Qué se debe hacer para evitar este fenómeno en México?
El primer paso para evitar que llegue el “Día Cero” a cualquier región de México es que los científicos logren desarrollar modelos para hacer prospectiva de cuánta agua se va a tener, según Magaña.
Sin embargo, recalcó que lo más importante es que las autoridades cuenten con un plan claro de cómo enfrentar situaciones de crisis hídrica.
Para hacerlo, se debe tener en cuenta un concepto clave: el grado de presión sobre el recurso hídrico, es decir, la estimación de cuánta agua se tiene y cuánta se está usando.
Las medidas que se deben tomar para evitar un “Día Cero”
Bajar el grado de presión, una medida que deja a las poblaciones con una vulnerabilidad menor frente a las sequías, se obtiene a través de un programa de cultura del agua.
¿En qué consiste? En definir cuánta agua usa cada habitante, de acuerdo con el investigador del Instituto de Geografía de la UNAM.
“Un programa de cultura del agua concientiza y ahora sí entran regaderas ahorradoras, entra el reuso del agua, entre otras formas de compensar los excesos de consumo. Esto quiere decir que bajaría el grado de presión”.
Víctor Magaña, UNAM
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Cabe destacar que dicho programa se debe hacer dependiendo de cada región o zona. Antes de aplicar cualquier medida, es necesario platicar con los habitantes sobre situaciones como:
- Si tienen fugas
- Qué sistema de regadera usan
- Cuál es el sistema de inodoros que incorporan
- Todos los sistemas que consumen agua y de qué forma los están utilizando
Sólo entonces, podrá comenzarse a definir cuáles son las medidas a incorporar como pipas o cisternas, entre otras posibles soluciones.
También se debe resolver el problema de desigualdad en el consumo de agua
Víctor Magaña también precisó que las colonias más ricas de México son las que más consumen agua, mientras que el consumo de las zonas con mayores índices de pobreza es bajo porque no hay recurso. ¿La razón? No hay inversión.
“Se trata de una deuda histórica con esa sociedad que no tiene la misma capacidad económica que la que siempre ha tenido para el consumo”.
Víctor Magaña, UNAM
Para solucionar este problema, se podría hablar de una política de precios del agua. “Se ha propuesto que el consumo básico a la población sea casi gratis. Yo te voy a dar tus 100 litros diarios casi gratis, pagas lo esencial”, dice.
Al momento, no se han tomado decisiones oficiales al respecto.
Finalmente, llamó a las autoridades a ser más conscientes y claras al momento de hacer concesiones sobre el uso de agua.
“Si las autoridades siguen pensando en ‘¿cómo le doy la vuelta?’, no hacen obras y dejan que la inercia siga, vamos a seguir hablando del ‘Día Cero‘ de aquí a que llegue”, remató Víctor Magaña.




