¿Cuándo es la temporada de arañas y qué hacer ante los ejemplares “peligrosos”?

México es un país megadiverso de arañas, y aunque sólo 44 de las casi 2 mil 600 especies de arácnidos que hay a lo largo del país son de importancia médica, un experto de la UNAM aclara para UnoTV.com la necesidad de reconocer a los ejemplares peligrosos y saber cómo reaccionar.

¿Cuándo es la temporada de arañas?

No existe una temporada específica de arañas, sino que las épocas en las que aparecen estos arácnidos dependen de sus ciclos de vida y su etapa reproductiva, de acuerdo con Alejandro Valdez Mondragón, responsable del Laboratorio de Aracnología del Instituto de Biología de la UNAM.

“Hay ciertas especies, ciertos grupos, en los que los ciclos de vida o la etapa reproductiva es durante la temporada de primavera, que estamos muy cerca, lo que es febrero y marzo, cuando empieza la primavera como tal que hay algunas lluvias. Ciertos grupos de arañas empiezan su etapa reproductiva durante esos meses”.

Alejandro Valdez Mondragón

En este sentido, es posible ver algunas especies de arañas en la temporada que abarca de febrero a marzo: sin embargo, existe otro grupo de arácnidos que comienzan su etapa reproductiva en la época de lluvias que abarca aproximadamente desde junio hasta septiembre, extendiéndose hasta noviembre en ciertos casos.

¿Cuáles son las arañas de importancia médica en México?

Según el investigador de la UNAM, en el mundo hay cerca de 50 mil especies de arañas, mientras que en México se estima la presencia de entre 2 mil 500 y 2 mil 600, y de todas ellas tan sólo el 1.69% tienen importancia médica y representan un riesgo a la salud humana.

En el país sólo hay dos géneros, de los siete que en el mundo generan problemas por mordeduras venenosas, y se trata de los Latrodectus, las viudas negras o arañas capulinas, y los Loxosceles, las arañas violinistas, las cuales llaman la atención por su presencia en México.

¿Cómo identificarlas en la temporada de arañas?

En cuanto a las especies de Latrodectus, en México sólo hay tres especies registradas y su veneno es una neurotoxina, mientras que en las arañas violinistas hay 43 especies registradas, más algunas nuevas que están actualmente bajo investigación, por lo que el país es una de las regiones con mayor presencia de esta especie.

La descripción general para estos dos géneros es la siguiente:

  • Loxosceles (araña violinista): Lo que la caracteriza es el patrón en forma de violín que tiene en la parte dorsal del cuerpo, en la parte anterior del caparazón. “Las que están en ambientes urbanizados, todas las especies tienen este patrón, con algunas excepciones”. Por otro lado, el caparazón es de forma de pera, tiene seis ojos, tienen las patas lisas, el abdomen sin coloración, sin patrones, pero si tiene la forma del violín, seguramente es Loxosceles. Su temporada de reproducción es entre mayo, junio y julio.
  • Latrodectus (viuda negra): En este género, su cabeza, el resto del cuerpo y las patas pueden tener una coloración que va desde el negro, marrón o café claro. Se distingue muy bien por tener aspecto “globoso” y resaltar del resto del cuerpo. No tiene espinas visibles y el primer, así como el último par de patas suele ser más largo. Generalmente tiene en forma de reloj de arena y de coloración roja, aunque bien puede ser entre naranja y amarillo. Su temporada de reproducción es principalmente en primavera.

¿Por qué aparecen estos arácnidos en casa?

Según el investigador Valdez Mondragón, es complicado evitar el ingreso de las arañas al hogar en cualquier temporada de la que se esté hablando y aclara que generalmente es el humano el que invade el hábitat de los arácnidos al construir en bosques o selvas.

“¿Por qué estas arañas se establecen en nuestras casas? Porque nosotros les damos todas las condiciones necesarias como buena temperatura, humedad, además de que generamos mucha basura. Cuando tú generas basura, atraes a otros organismos, como es el caso de los insectos, la fuente principal de alimento para las arañas”.

Alejandro Valdez Mondragón

Por esta razón, se recomienda tener rutinas constantes de limpieza para reducir la posibilidad de encontrar cualquier tipo de especie, además se debe evitar la fumigación por tratarse de una solución temporal que no evitará su ingreso.

Otra razón de consideración al momento de atraer arañas es la acumulación de objetos. “Nosotros somos mucho de almacenar cosas, empezamos a juntar y obviamente, cuando acumulas estos objetos también estás generando microhábitats que incrementan considerablemente el riesgo de tener contacto con alguno de estos ejemplares”, advierte.

¿Qué hacer si vemos a un ejemplar en esta temporada de arañas?

Desde la perspectiva de Alejandro Valdez, existe desconocimiento con respecto al grupo de las arañas debido a los ejemplares de importancia médica; sin embargo, tienen una función ecológica al ser controladoras naturales de ciertos grupos de artrópodos que ponen en riesgo los cultivos.

“Si no existieran las arañas, seguramente muchos de nuestros cultivos con los que nosotros nos alimentamos, no podrían crecer. Los insectos conforman plagas importantes y si nosotros tenemos un controlador natural como son las arañas, estas poblaciones reducen considerablemente”, dice el experto.

Es por esta razón que su recomendación es no matar a las arañas, pues probablemente se iban a alimentar de algún insecto como los moscos, que transmiten enfermedades como fiebre amarilla o Chinkunguya, por lo que se debería reubicarlas lejos de la periferia de casas, por ejemplo; en parques.

Finalmente, es importante destacar que no se debe agarrar a las arañas con las manos, sino moverlas con una servilleta y un vaso a un lugar en donde no corra el riesgo de ser eliminada. “No hay que matarlas, hay que reubicarlas“, remata.

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