Un organillero es una persona que toca un instrumento musical llamado organillo de manubrio o simplemente organillo. Es un tipo de órgano portátil que se acciona manualmente girando una manivela, lo que produce el sonido al pasar aire a través de las tuberías.
¿Cuál es la historia del organillero?
La historia del organillero se remonta al siglo XVIII en Europa, particularmente en países como Italia, Francia y España. En esa época, el organillo era un instrumento popular utilizado en la música callejera y en las fiestas populares. Los organilleros viajaban de ciudad en ciudad con sus organillos, tocando canciones y melodías populares para entretener a la gente.
El surgimiento de los organilleros está relacionado con el desarrollo de los órganos de iglesia y de los instrumentos mecánicos de música. Los organillos fueron una evolución de los órganos portátiles utilizados en los siglos anteriores. Estos instrumentos eran más pequeños y podían ser transportados con facilidad, lo que permitía a los músicos callejeros llevar su música a diferentes lugares.
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Con el tiempo, los organilleros se convirtieron en una parte icónica de la vida urbana en muchas ciudades europeas. Su música se asociaba con la alegría, la fiesta y el entretenimiento callejero. Los organilleros también eran conocidos por tener un repertorio amplio que abarcaba desde canciones populares hasta música clásica y operática.
Sin embargo, con el avance de la tecnología y la llegada de nuevos medios de reproducción musical, como los discos y la radio, la popularidad de los organilleros comenzó a disminuir a lo largo del siglo XX. Actualmente, aunque en menor medida, todavía se pueden encontrar organilleros en algunas ciudades europeas, principalmente como parte de atracciones turísticas o eventos especiales.
Organilleros, parte icónica de la vida urbana
En resumen, los organilleros son músicos callejeros que tocan el organillo, un instrumento musical portátil. Su historia se remonta al siglo XVIII en Europa, donde se convirtieron en una parte icónica de la vida urbana y el entretenimiento callejero. Aunque su popularidad ha disminuido con el tiempo, todavía conservan un lugar en algunas tradiciones culturales y turísticas.
¿Cuándo surgieron los organilleros en México?
La historia de los organilleros en México tiene sus raíces en la influencia española durante la época colonial. En el siglo XVI, los colonizadores españoles trajeron consigo la música y los instrumentos europeos, incluido el organillo. Sin embargo, fue durante el siglo XIX cuando los organilleros se convirtieron en una parte destacada de la cultura mexicana.
Durante el Porfiriato, el periodo en el que el presidente Porfirio Díaz gobernó México (1876-1911), los organilleros se multiplicaron en las calles de las ciudades mexicanas. Se convirtieron en una parte esencial de la vida urbana y su música animaba las plazas, los parques y los mercados. Los organilleros tocaban melodías populares mexicanas, como rancheras, valses y corridos, así como canciones internacionales.
Los organilleros mexicanos solían tener un repertorio amplio y memorizaban una gran cantidad de canciones para complacer a diferentes audiencias. Muchos de ellos también acompañaban su música con bailes o interpretaciones teatrales, convirtiendo su presentación en un espectáculo completo.
Con el tiempo, los organilleros mexicanos se establecieron como una parte integral de la cultura popular del país. En las celebraciones y festividades, como las fiestas patrias y las fiestas religiosas, los organilleros estaban presentes, brindando música alegre y festiva. También se les encontraba en las plazas principales y en los mercados, donde su música animaba el ambiente y atraía a la gente.
Sin embargo, con la llegada del cine sonoro, la radio y otros medios de reproducción musical, la popularidad de los organilleros comenzó a disminuir a partir de mediados del siglo XX. La tecnología ofrecía una forma más accesible y conveniente de escuchar música, lo que afectó la demanda de los organilleros.
Su música sigue siendo apreciada…
A pesar de esto, todavía se pueden encontrar organilleros en algunas partes de México, especialmente en lugares turísticos o durante festividades tradicionales. Su música sigue siendo apreciada y su presencia agrega un toque de nostalgia y encanto a la vida urbana. Además, en los últimos años, ha habido esfuerzos para preservar y promover la tradición de los organilleros, lo que ha permitido que esta forma de arte sobreviva hasta el día de hoy.
