¿Quiénes son los agustinos, orden a la que pertenece el Papa León XIV y por qué valoran la ciencia?

Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo Papa y usará el nombre de León XIV, de origen estadounidense, pero nacionalizado peruano, ya que llegó a ese país por primera vez como joven misionero agustino. Por eso, a continuación, te contamos qué es la Orden de San Agustín a la que pertenece el nuevo pontífice.
El origen y la misión de la Orden de San Agustín
La Orden de San Agustín tiene sus raíces en el siglo XIII, aunque su espiritualidad proviene del pensamiento y vida del teólogo y filósofo San Agustín de Hipona, quien vivió en el siglo IV.
La orden fue oficialmente fundada en marzo de 1244 cuando el Papa Inocencio IV unió a diversos grupos de ermitaños italianos bajo la Regla de San Agustín, un texto que promueve la vida en comunidad, la oración y el servicio pastoral.
El propósito de la orden era claro desde sus inicios: una combinación entre vida contemplativa y acción apostólica, lo que dio forma al Movimiento Mendicante.
A diferencia de los monjes tradicionales, los agustinos como franciscanos, dominicos y carmelitas, se establecieron como frailes itinerantes, comprometidos con la predicación, la enseñanza y el acompañamiento espiritual, especialmente en contextos urbanos.
La vinculación entre la Orden de San Agustín y la ciencia
La Orden de San Agustín no sólo ha desempeñado un papel destacado en el ámbito espiritual y educativo, sino que también ha sido un pilar en la construcción del pensamiento científico a lo largo de los siglos. Su vínculo con la ciencia y la cultura es tan antiguo como sólido, y se mantiene vigente hasta nuestros días.
Actualmente, los agustinos están al frente del Real Centro Universitario El Escorial, institución adscrita a la Universidad Complutense de Madrid, ubicada en el imponente monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Además, gestionan el Real Colegio Alfonso XII, reafirmando así su compromiso con la formación académica.
A lo largo del tiempo, varios miembros de la orden han dejado huella en diversas disciplinas del conocimiento:
- Gregor Mendel (1822-1884), fraile agustino considerado el padre de la Genética. Sus descubrimientos fueron tan revolucionarios que llegaron a ser proscritos en la antigua URSS
- Fray Luis de León (1527-1591), influyente humanista y poeta del Siglo de Oro, fue catedrático en la Universidad de Salamanca
- Joaquín Peña (1903-1983), misionero en China y miembro de la Real Academia de la Historia, custodió el archivo y biblioteca del Monasterio de San Millán de la Cogolla
- Ángel Martínez Cuesta (n. 1938), reconocido historiador especializado en la Orden de San Agustín
- Ángel Rodríguez de Prada (1859-1935), se destacó como astrónomo y meteorólogo
- Severino Rodríguez García (1879-1956), aportó desde el campo de la física
- Luis Villalba Muñoz (1873-1921), fue un destacado musicólogo
- Guillermo Antolín y Pajares (1873-1928), académico de la Real Academia de la Historia
- Francisco Méndez Agustín (1725-1803), historiador y bibliógrafo, colaboró estrechamente en la monumental obra España Sagrada junto a Enrique Flórez (1702-1773), también agustino
Lejos de representar esferas enfrentadas, la fe y la razón han convivido armónicamente en el pensamiento agustiniano. Su legado demuestra que la ciencia también puede florecer bajo el hábito, con figuras que, desde la espiritualidad, impulsaron avances en genética, historia, astronomía, música, y más.
Evangelización y expansión global
El espíritu misionero ha sido una constante en la historia agustina. Desde Europa, los frailes se expandieron a América del Norte a finales del siglo XVIII, respondiendo al llamado del obispo John Carroll de Baltimore. El primer agustino en llegar a EE. UU. fue John Rosseter, en 1794. Le siguió Matthew Carr, quien fundó una comunidad estable en Filadelfia.
Con el paso de los años, los agustinos se establecieron en varias regiones de América: Chicago, California y Canadá. A lo largo del siglo XX, diversas provincias fueron fundadas, adaptando su labor a las necesidades pastorales de cada contexto. Hoy en día, la Orden está presente en más de 40 países, incluyendo territorios de misión en Asia, África y América Latina.
Los agustinos en México
La presencia agustina en México data de la época virreinal, cuando los frailes llegaron como parte de los esfuerzos de evangelización del Nuevo Mundo. Se distinguieron por su trabajo en regiones indígenas, donde promovieron la enseñanza del Evangelio en lenguas originarias y fomentaron la educación a través de escuelas y conventos.
A lo largo de los siglos, los agustinos han tenido un papel importante en la historia religiosa y cultural del país, fundando monasterios, templos y centros educativos. En el México contemporáneo, continúan su labor en parroquias, colegios y centros misioneros, siempre fieles a su carisma de comunión y servicio.
Agustinos de Perú reaccionan a nombramiento del Papa León XIV
La Provincia de los Agustinos en Perú, comunidad a la que perteneció el ahora Papa León XIV, reaccionó con entusiasmo al anuncio de su elección. En una publicación reciente, expresaron su alegría.
Destacaron que, aunque nacido en Estados Unidos, León XIV está profundamente ligado a América Latina gracias a su servicio como misionero agustino y obispo en Chiclayo, Perú. Fue también Prior General de la Orden de San Agustín y prefecto del Dicasterio para los Obispos, lo que demuestra su papel clave en la formación y acompañamiento de líderes pastorales en la Iglesia.
León XIV, un Papa agustino
La elección del Papa León XIV marca un momento importante para la Iglesia: no sólo representa la universalidad del catolicismo, sino que también subraya la vitalidad de las órdenes religiosas en el siglo XXI. Como fraile agustino, su pontificado estará probablemente marcado por la búsqueda de unidad, el acompañamiento cercano a las comunidades y la renovación espiritual desde la base, en sintonía con los valores fundacionales de su orden.