¿Quiénes son los menonitas, los europeos que llegaron a México hace más de 100 años?

Viven en comunidades cerradas, hablan su propio idioma y son conocidos por su producción agrícola. Los menonitas forman parte del mosaico cultural de México desde hace más de un siglo.
Los menonitas son una comunidad de origen europeo que llegó a México en 1922, estableciéndose principalmente en el estado de Chihuahua, aunque también existen asentamientos en Durango, Zacatecas, Campeche y Quintana Roo.
Su historia se remonta al siglo XVI, cuando surgieron como un movimiento religioso cristiano anabautista en Europa, inspirado por las enseñanzas del líder Menno Simons, de quien toman su nombre.
Su fe cristiana se basa en la simplicidad, la no violencia, el trabajo comunitario y la separación del mundo moderno. Aunque existen diferentes corrientes dentro del menonitismo.

1922 México y los menonitas
Tras pasar por Países Bajos, Alemania, Rusia y Canadá, una parte importante de esta comunidad llegó a México en 1922. Los primeros grupos menonitas llegaron al norte del país buscando libertad religiosa y exención del servicio militar, condiciones que les fueron garantizadas por el gobierno de Álvaro Obregón.
Bajo el amparo del gobierno mexicano, los menonitas recibieron tierras y privilegios como autonomía educativa, libertad religiosa y exención del servicio militar, condiciones que garantizaron la preservación de su identidad cultural y religiosa. A cambio, los menonitas trajeron consigo conocimientos avanzados en agricultura y ganadería, lo que ha beneficiado a las economías locales.

Estilo de vida austero y tradicional
Una de las características más distintivas de los menonitas es su estilo de vida austero y tradicional. Y es que, muchos menonitas viven en comunidades cerradas, usan vestimenta conservadora compuesta por sombreros de ala ancha, vestidos largos y overoles; y hablan el “plautdietsch”, un dialecto del bajo alemán que conservan como lengua materna. Aunque muchos también dominan el español, en sus comunidades es común que todos los aspectos de la vida cotidiana se desarrollen en su lengua original.
Sin embargo, no todos los menonitas son iguales: existen comunidades más ortodoxas y otras que han adoptado ciertas tecnologías modernas.
Es justo en las comunidades más tradicionalistas donde aun se mantiene un rechazo o desconfianza a la intervención de la medicina moderna en sus vidas.

Menonitas en México y salud comunitaria
Las comunidades menonitas más conservadoras y aisladas tienden a rechazar o desconfiar de las campañas de vacunación, especialmente cuando provienen de instituciones gubernamentales. En muchos casos, prefieren remedios tradicionales, atención médica dentro de la comunidad o prácticas preventivas no farmacológicas.
De acuerdo con estudios etnológicos, esta resistencia puede estar basada en razones culturales, autonomía comunitaria, desconfianza histórica hacia el exterior y una interpretación de la fe que prioriza la intervención divina por encima de la medicina moderna.
En contraste, los menonitas más integrados o progresistas, suelen aceptar las vacunas, llevar a sus hijos a consultas médicas y participar en programas de salud pública.
En México, la Secretaría de Salud ha implementado estrategias especiales para promover la vacunación en comunidades cerradas como las menonitas. Esto incluye campañas con enfoque intercultural, visitas de brigadas médicas y acuerdos con líderes comunitarios para respetar sus usos y costumbres, sin imponer decisiones externas.
Sin embargo, la cobertura vacunal no siempre es óptima. Según reportes del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), algunas colonias menonitas presentan bajas tasas de inmunización infantil, lo que ha provocado brotes esporádicos de enfermedades prevenibles como el sarampión y la tosferina.
La resistencia no proviene necesariamente de una ideología antivacunas, como ocurre en otros contextos, sino de una preferencia por la independencia, el control interno de la salud y la falta de confianza en las autoridades externas.

Menonitas, un ejemplo de autosuficiencia en México
A lo largo de los años, su presencia en México ha generado interés por su autosuficiencia, sus prácticas agrícolas sostenibles y sus productos lácteos, como quesos y cremas, ampliamente comercializados en todo el país bajo la etiqueta “menonita”.
Los menonitas son reconocidos por su disciplina y productividad. Han transformado zonas áridas de México en regiones agrícolas altamente eficientes. Sus cultivos principales son: maíz, trigo y alfalfa.
Además, han mantenido un sistema educativo propio y, en muchos casos, rechazan la participación política y los medios de comunicación externos.
Aunque algunos han comenzado a abrirse al turismo cultural y al intercambio con otras comunidades, los menonitas siguen siendo un grupo relativamente aislado. Su forma de vida y sus valores continúan despertando curiosidad y respeto dentro y fuera de México.
Su modelo económico se basa en el trabajo comunitario y la autosuficiencia, con un enfoque en la producción local, el comercio justo y la cooperación.

Presencia menonita en México
Actualmente, se estima que hay más de 100 mil menonitas en México, distribuidos en estados como Chihuahua, Durango, Zacatecas, Campeche, Tamaulipas y Quintana Roo. Algunas de sus colonias más conocidas son Manitoba, Swift Current, Santa Rita y Nuevo Ideal.
Aunque enfrentan retos como el acceso a recursos naturales, la presión del narcotráfico y tensiones por el uso del agua en zonas agrícolas, su presencia sigue siendo sólida y reconocida como parte importante del mosaico multicultural del país.




