Entre aplausos y sentidas palabras, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) brindó un homenaje póstumo al exrector Pablo González Casanova, quien falleció el pasado 18 de abril a los 101 años.
El rector Enrique Graue pidió un minuto de silencio y después expresó que la comunidad universitaria siente profundamente la partida de González Casanova:
“Nos solidarizamos con el dolor de la familia, su legado, su ejemplo, su indomable espíritu, se quedan para siempre con nosotros”.
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Su hijo, Fernando González Casanova, compartió los últimos momentos al lado de su padre, a quién le mostró la inteligencia artificial.
“Le presenté el ChatGPT de la Inteligencia artificial, le pedí a la computadora que realizara una historia a partir de dos personajes de formación personal, el texto corrió rápidamente y cuando terminó, mi padre en su lecho, agarró mi brazo, y con una voz ya muy débil me comentó, ‘¡qué maravilla de futuro les va a tocar vivir!'”.
Fernando González Casanova.
Su nieta, Gabriela González Casanova, también compartió la visión que tenía su abuelo del futuro próximo:
“Me contestó con una sonrisa, ‘muy contento porque a ustedes los jóvenes les va a tocar vivir en el mejor de los mundos posibles’… A nosotros, los y las jóvenes, nos queda la tarea de seguirnos preguntando, cómo no se va a poder”.
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El rector Graue destacó que Pablo González Casanova dedicó su vida a reivindicar grandes causas como la justicia, democracia, paz, libertad y derechos humanos y reconoció su legado a la UNAM.
“Fue el intelectual más notable en hacer patente la falta de congruencia entre nuestras instituciones políticas y la realidad social mexicana”, destacó el rector de la máxima casa de estudios.
“Creó el innovador proyecto del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y el Sistema de Universidad Abierta, opciones educativas que han crecido exponencialmente y que sin ellas, la Universidad no sería lo que es hoy”.
Enrique Graue / Rector de la UNAM.
