Arturo Brizio dejó de ser presidente de la Comisión de Arbitraje de la Federación Mexicana de Futbol este lunes 13 de junio.
Lo anterior lo confirmó durante una conferencia de prensa, donde el exárbitro dejó el cargo después de cinco años de gestión.
“Fueron cinco años donde tuve la oportunidad de experimentar una vivencia maravillosa (…) No me queda más que tener palabras de agradecimiento para esta institución, todos los miembros me trataron siempre de diez”, dijo Brizio, quien aseguró se va por “razones estrictamente personales” y para “buscar nuevas metas”.
El exsilbante auguró tiempos “muy buenos” para la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la Comisión de Arbitraje:
“Es un día de gran alegría. No es para nada una tristeza, vendrán tiempos muy buenos para la Federación y para la Comisión de Arbitraje”.
Armando Archundia, quien trabajó como árbitro más de 25 años y dirigió en dos Copas del Mundo, se perfila como quien tome el lugar que deja Brizio.
Por su parte, el presidente de la FMF, Yon de Luisa, resaltó el profesionalismo de Brizio: “Un trabajo siempre profesional, comprometido, una gestión ejemplar en donde se llevaron a cabo cerca de 11 mil partidos, se dice fácil y rápido pero es una extraordinaria labor”.
También destacó los logros realizados durante su estancia frente a la comisión, entre ellos, la implementación del VAR, el cual llegó en la jornada 13 del Apertura 2018. Desde entonces se convirtió en parte del día a día del futbol mexicano, pero también ha estado en el foco de las críticas.
“Se lograron varios objetivos, como la implementación del VAR en México, reduciendo considerable los errores en cancha”, expresó De Luisa.
¿Por qué fue criticada la gestión de Arturo Brizio?
Los exárbitros criticaron a Arturo Brizio de rodearse de amigos que le cubrían la espalda. Además, salieron escándalos vinculados a exsilbantes que se convertían en instructores o asesores, además de otros que de un día a otro aparecían como encargados del VAR.
También fue acusado de racismo por el entonces silbante Adalid Maganda.