El legendario luchador Black Warrior murió a los 54 años este martes 10 de enero apenas unos días después de su última presentación sobre el cuadrilátero, de nombre Jesús Toral López, logró consolidarse como una leyenda desde los años 2000 cuando protagonizó una rivalidad memorable con Místico.
La última lucha de Black Warrior fue el 1 de enero en la Arena Mamá Luchas de Cuautitlán Izcalli, Estado de México; donde el gladiador también se desempeñaba como profesor de lucha libre.
Publicado por Arena Mamá Lucha-s en Domingo, 1 de enero de 2023
La “saeta lagunera” formó parte de la lucha principal, junto a Mordok e hijo de Black Warrior que se enfrentaron a Chessman, Torbellino y Blue Star en una función de Año Nuevo.
La lucha fue ganada por Chessman y sus secuaces gracias a sus marrullerías que permitieron que el lagunero recibiera un golpe bajo ilegal que el referí no vio para luego llegar a contar los tres manotazos sobre la lona.
Black Warrior y su mítica rivalidad con Místico
A mediados de la década del 2000 Black Warrior, ya siendo un referente de los encordados, protagonizó una intensa rivalidad con Místico, la cual concluyó con la victoria del “Príncipe de Plata y Oro” quien despojó de su máscara al lagunero.
La enemistad del lagunense y Místico surgió luego de una alianza infructuosa en busca del título de parejas.
Con el paso de los meses ambos gladiadores se encontraron en medio de una rivalidad que llenaba los escenarios, justo así llegó la primera gran derrota en la carrera del enmascarado de Plata y Oro.
Místico perdió un mano a mano ante la saeta lagunera en la Arena México, ante un lleno total en el pancracio que vio como le arrebataron el Campeonato de Peso Medio de la NWA.
La pugna llegó a su momento cumbre el 29 de septiembre del 2006, cuando Místico y Black Warrior se jugaron las máscaras en un evento estelar del CMLL.
Una noche donde Black Warrior lució su colmillo y calidad de lucha fruto de su gran experiencia, mientras que Místico sorprendió con sus espectaculares vuelos y velocidad.
La saeta lagunense se impuso en la primera caída, pero Místico logró remontar en el segundo y tercer capítulo de la lucha con la máscara rota y el rostro lleno de sangre.
Esa batalla ante una figura como Black Warrior le permitió a Místico consagrarse en la lucha libre y lograr el respeto del público.
Aunque Místico fue el vencedor, Black Warrior se mostró como un luchador excelente, su calidad no estaba a discusión.
