Luchadores retan a personas de la Central de Abastos a usar cubrebocas

Famosos luchadores mexicanos tomaron la Central de Abastos de la Ciudad de México para retar a clientes y comerciantes a ponerse el cubrebocas para poder vencer junto al COVID-19.

La lucha libre ha sido uno de los sectores más golpeados con el confinamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19, con las arenas que normalmente atraían a miles de fanáticos del pancracio cerradas, mientras los gladiadores enmascarados enfrentan una dura situación económica, sin embargo, se sumaron a esta iniciativa para continuar los trabajos contra el coronavirus.

El Instituto de la Juventud de la Ciudad de México (INJUVE) empezó a desplegar este mes a los luchadores de su brigada “Dos de tres caídas” en diversos puntos de la capital, para estimular a la población a usar cubrebocas para protegerse del virus y promover la lucha como patrimonio cultural mexicano.

“¡Ponte la máscara!”, instó el miércoles un grupo de luchadores en la Central de Abastos, la más grande de América Latina, que en tiempos normales atrae diariamente a medio millón de visitantes en sus más de 300 hectáreas, y llegó a ser uno de los focos rojos de la epidemia en la CDMX.

La campaña busca crear conciencia sobre el uso del cubrebocas en la población que se niega a usar la medida de protección a pesar de que el país suma más de más de 190 mil muertes por COVID-19.

Ante la negativa de muchos mexicanos a usar cubrebocas, gel antibacterial y mantener la sana distancia, el INJUVE prevé trasladar la campaña a otros mercados.

Nosotros seguimos en la lucha concientizando a la gente. Todavía no podemos bajar las manos y este virus sigue aún”, dijo el luchador Ciclón Ramírez Junior ataviado en su típico traje azul celeste. “La gente hasta estos puntos todavía no cree en este virus, a pesar de tantos muertos que ha habido”.

México fue el primer país de Latinoamérica en comenzar a vacunar a su población, pero según el portal www.ourworldindata.org es uno de los que menos dosis por cada 100 habitantes ha administrado en el mundo y ha recibido apenas unas 5.5 millones de dosis.

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