Sven-Goran Eriksson que padece cáncer terminal, cumple su sueño de dirigir al Liverpool

Sven Goran Eriksson Que Padece Cancer Terminal Cumple Su Sueno De Dirigir Al Liverpool
Sven-Goran Eriksson padece un cáncer terminal. Foto: AFP

El exentrenador de México, el sueco Sven-Goran Eriksson, que padece un cáncer en avanzado estado, cumplió su sueño de entrenar al Liverpool en un partido benéfico disputado este sábado en el estadio de Anfield.

El sueco de 76 años, piso sonriente el césped de Anfield, lleno de aficionados que levantaron las bufandas rojas para entonar el himno “You’ll Never Walk Alone” antes del pitido inicial. 

Después, Sven-Goran Eriksson se sentó junto a los exjugadores de los Reds: Ian Rush, John Barnes y John Aldrige para dirigir a un equipo de “leyendas” del club formado entre otros por Fernando Torres o Steven Gerrard, que se enfrentó a una selección de viejas glorias del Ajax.

“Es un sueño”, comentó el viernes, en una rueda de prensa previa al partido. “Cuando era entrenador, siempre soñé con entrenar al Liverpool pero nunca ocurrió. Estuvo cerca una vez, hubo conversaciones hace varios años, pero nunca ocurrió… ¡Hasta ahora!”, declaró.

Sven-Goran Eriksson reveló en enero que tenía “un año en el mejor de los casos” de esperanza de vida tras serle diagnosticado un cáncer de páncreas. En ese momento, manifestó su amor por el Liverpool y la espina clavada de no haber podido entrenar nunca al club’Red.

El Liverpool reaccionó a las palabras del exseleccionador de Inglaterra, que alcanzó los cuartos de final del Mundial en 2002 y 2006 con Inglaterra , y le propuso formar parte del staff durante este partido benéfico en honor a la fundación del club.

“Cuando me lo preguntaron, pensé que era una broma. Dije ‘por supuesto’ y además es por un fin caritativo, lo que hace esta experiencia todavía más bonita”, añadió el exseleccionador de México.

Pese a empezar perdiendo 0-2, el Liverpool acabó imponiéndose con goles de Grégory Vignal, Djibril Cissé, Nabil El Zhar y Fernando Torres.

El partido se jugó con 59 mil 650 personas en las gradas, todo un récord para ese tipo de eventos en Liverpool, según el club.

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