¿Pudieran ser verdad? Las 3 leyendas más aterradoras de Aguascalientes

Aguascalientes y sus 3 leyendas de terror más famosas
Aguascalientes y sus tres leyendas de terror más famosas pudieran ser historias reales. Foto: Getty/Ilustrativa

Aguascalientes y sus tres leyendas de terror más famosas son, sin duda, uno de los atractivos más adictivos cuando visites el estado.

Gracias a las abundantes aguas termales que se formaron de forma natural, la entidad de Aguascalientes adquirió su nombre. Ubicado en el centro geográfico de México, colinda al norte con Zacatecas y al sur con Jalisco. Se convirtió en un estado independiente en 1857, contando con 11 municipios y una capital del mismo nombre.

Entre sus eventos más importantes se encuentra la popular Feria de San Marcos, en la cual, Aguascalientes se vuelve el centro de atracción más importante no sólo para el estado, sino para las entidades vecinas, pues año con año recibe a miles de visitantes.

Y es precisamente en esos momentos, cuando conocemos algunas de las historias más aterradoras de Aguascalientes que, sin duda, te erizarán la piel y que nacieron gracias a la activa participación del estado durante la Conquista, la Independencia y la Revolución en el país.

Se pueden encontrar historias que son reales y que toman vida en cada una de las calles, cerros, campos, parques y casas abandonadas en los municipios de Aguascalientes, que los habitantes se encargan de mantener vivas.

“La niña del parque” o “La niña con cabeza de muñeca”

Esta historia tiene lugar en el parque Rodolfo Landeros, lo que antes solía ser el aeropuerto de la ciudad de Aguascalientes. Un hombre que trabajaba como reparador de las turbinas de los aviones había llevado a su hija al trabajo con él. La niña se puso a jugar con su muñeca muy cerca del avión que su papá estaba reparando.

Pero cuando la turbina empezó a funcionar, la niña fue decapitada, al igual que su muñeca. La cabeza de la niña jamás fue encontrada, ni tampoco el cuerpo de la muñeca. Quienes trabajan en el lugar, así como quienes lo visitan, aseguran ver a una niña muy extraña con cabeza de muñeca que les pregunta: “¿Quieres jugar conmigo?”.

“Leyenda del niño de la pelota”

En la Avenida López Mateos, en el centro de Aguascalientes, se encuentra un edificio de oficinas que se ha mantenido desde hace muchos años. Tiene cuatro pisos que están conectados por medio de un elevador. Una de las empresas más antiguas del edificio vivió una tragedia que cambió para siempre la paz de esas oficinas.

Cuenta la leyenda que un niño, hijo de uno de los trabajadores de la oficina, se había puesto a jugar con una pelota de plástico, la cual se le escapó de las manos. El niño, al ir tras ella, se perdió en el lugar. El vigilante escuchó ruidos y pensó que se trataba de un ladrón, lo que lo llevó a dispararle al menor.

Muchos aseguran que el alma del niño sigue ahí y aún puede escuchar el bote de su pelota. En la actualidad, el edificio sigue laborando con las oficinas del tercer piso, pero dicen que cuando los empleados se quedan más tarde, pueden escuchar a un niño reír y jugar con una pelota. En una ocasión, una mujer se quedó encerrada en el elevador y fue llevada al cuarto piso, en donde vio a un niño jugando con una pelota.

“El fantasma del jardín de San Marcos”

Se cuenta que en el Jardín de San Marcos existe un fantasma que a la hora del alba se pasea por el lado norte, llega a la puerta de la iglesia, donde reza unos minutos, y desaparece porque vigila un extraño tesoro. Dicen que en las celebraciones de la tradicional Feria de San Marcos, el fantasma pasea feliz, pues rodeado de gente que no lo conocen, charla con los visitantes y, en ocasiones, les muestra su verdadera cara espectral, sobre todo, a los borrachines que se encuentra.

México es un país lleno de cultura, por ello, cada región de la República tiene sus variantes de personajes emblemáticos del pánico, pero también sus leyendas propias; sin embargo, lo que distingue a Aguascalientes es que sus historias más terroríficas tienen un grado de verdad que da miedo, pues no podrían ser leyendas del todo, sino sucesos de la vida real… ¿Qué opinas?

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