Lo llaman el artista miniatura por estas diminutas obras de arte

Le apodan el artista miniatura, pues ha sido capaz de crear piezas diminutas de la cultura pop como personajes de cine, caricaturas además de paisajes representativos de su tierra natal: Taiwán y otros que han nacido solo en su imaginación.

El mundo en miniatura

Creó piezas diminutas de la cultura pop en Taiwán. Foto: AFP

Con meticulosidad y paciencia infinitas, los artistas de miniaturas en Taiwán dedican horas a crear minúsculos universos que combinan realismo y fantasía.

Chen Shih-jen, recrea escenarios de Taiwán, pero también mundos imaginarios que han ganado la admiración de propios y extraños.

“Lo que puedas imaginar… ya sea algo limpio, viejo o sucio… Me gusta intentar hacer cualquier cosa que sea realizable.”

Artista miniatura

Cuando no está diseñando interiores, por lo general se puede encontrar a Hank Cheng, de 51 años, en su estudio evocando escenas diminutas pero intrincadamente detalladas. Sus creaciones van desde una réplica de una tienda de comestibles de 40 años en el centro de Taiwán que le llamó la atención, hasta una “base de mantenimiento secreta” imaginaria para una legión de Minions hecha de una caja de galletas en forma de Minion desechada que él recicló.

En su juventud, Cheng estudió ilustraciones en Japón, donde las miniaturas y los dioramas han sido populares durante mucho tiempo. Pero él solo comenzó a hacer miniaturas hace cinco años, después de ver una foto de la obra de un artista japonés que era tan realista que pensó que era real a primera vista.

Una de sus piezas más detalladas es un modelo minuciosamente preciso de un antiguo restaurante japonés que vende platos de arroz de anguila, con cocina manchada de humo y piso engrasado, que ganó premios en una competencia japonesa.

“Espero que cada una de mis creaciones cuente una historia para que la gente se interese, y que no solo se vea bonita o realista”

Artista miniatura

Entre los trabajos del artista destacan una orden personalizada que Chen recibió de una agencia gubernamental fue recrear una casa tradicional en miniatura de los Seediq, una de las muchas tribus indígenas de Taiwán. Otro vino de una pareja que quería un modelo del restaurante en el que tuvieron su primera cita.

Un diorama más elaborado que construyó para su propia colección contiene un mensaje ambiental. En incluso la estación de servicio futurista, que da servicio a autos voladores en un mundo donde el aumento de los océanos se ha tragado la tierra, ganó un premio en Hungría.

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