Carlos Villagrán señaló que se despedirá de “Kiko”, su famoso personaje en “El Chavo del 8” que interpretó por más de 50 años y por el que incluso llegó a pelearse con “Chespirito”.
El actor, quien en septiembre del 2022 causó revuelo por un video en el que apareció bailando a sus 78 años, habló de los motivos por los que le dirá adiós a “Kiko” y cuáles son los planes que tiene una vez que se retire de los escenarios.
Carlos Villagrán prepara la despedida de “Kiko”
Carlos Villagrán comenzó a imitar a “Kiko” desde inicios de los años 70. A más de 50 años de interpretar al famoso niño de la vecindad, amigo del Chavo del 8, la Chilindrina y Ñoño, el actor comentó que ya es momento de despedirse de su personaje con una gira del adiós.
“Llegó el momento de decirle adiós a la gente, adiós a todo el mundo (…) Por mi edad, por respeto a mí, por respeto a la gente, por respeto a todo el mundo. Tengo la edad para retirarme”
Carlos Villagrán
El actor tocó el tema de su retiro en el programa “Hoy Día”. La gira de despedida será con el circo Los Hermanos Caballero y comenzará en Phoenix, Arizona, para después visitar Los Ángeles y Las Vegas, en Estados Unidos.
¿Qué hará Carlos Villagrán cuando se retire?
El intérprete habló de lo que sigue para su vida una vez que cierre el capítulo de “Kiko” y se trata de su deseo por emprender un viaje.
“Tener la oportunidad también de poder valerme por mí mismo para ir a Europa, no la conozco y quisiera hacer un viajecito por allá con mi señora”
Carlos Villagrán
El actor agregó que prepara un libro sobre su vida en el que contará los aciertos y errores que cometió en materia privada y profesional.
“Definitivamente, nadie somos perfectos. He fallado en muchas cosas, el hecho de tener tanto trabajo, yo he estado casado dos veces, tuve dos esposas. Empezar por Carlos Villagrán hasta llegar a Kiko porque es otro idioma el que habla Villagrán y Kiko”
Carlos Villagrán
Sobre su personaje infantil indicó que le ha dejado muchas enseñanzas:
“Yo creo que me deja todo, va de la mano con Carlos Villagrán. Todos los adultos tenemos un niño adentro. El mío se llama Kiko”
