Cien años de vampiros: de “Nosferatu” a “Pecadores, así ha sido su evolución
El 4 de marzo de 1922, el mundo conoció a “Nosferatu”, la criatura nocturna que fundó el cine de terror. Dirigida por F.W. Murnau, esta obra del expresionismo alemán es considerada el inicio oficial de una obsesión cinematográfica que no ha parado para muchos: los vampiros.
Desde entonces han pasado más de 100 años, y el vampiro ha mutado, se ha reinventado, se ha enamorado, ha sido sexy, temible, dramático y hasta objeto de burla.
Ha protagonizado comedias románticas, documentales falsos, historias de amor eterno, dramas existencialistas, y por supuesto, terror puro y duro.
En el podcast “3, 2… Uno”, Claudia Lando y Alfredo Narváez hablaron sobre las versiones de vampiros que han existido:
- El romántico que pide permiso para entrar a tu casa con tal de comerse tu corazón (y tu cuello)
- El monstruo que da miedo de verdad como en la visión de Robert Eggers con Nosferatu
- El “emo existencial” de Sólo los amantes sobreviven de Jim Jarmusch
- El adolescente eterno de Crepúsculo

Un poco de historia sobre los vampiros
Alfredó compartió, que “Nosferatu” fue un plagio elegante de “Drácula”. Como no tenían los derechos de la novela de Bram Stoker, cambiaron nombres y situaciones… pero la historia era la misma. Tanto así, que la viuda de Stoker los demandó. Spoiler: ganó.
Desde entonces, el vampiro ha tenido mil caras. Christopher Lee fue el más clásico y elegante. Tom Hiddleston y Tilda Swinton le dieron un aire indie y melancólico.
Robert Pattinson y Kristen Stewart lo volvieron adolescente y crepuscular. Y ahora, Michael B. Jordan lo lleva al Mississippi racial y musical de los años 30.
Incluso hay directores como Robert Eggers (“The Witch”, “The Lighthouse”) que buscan volver al miedo puro. Él ha declarado: “Amo todas las versiones del vampiro, pero el mío debe dar miedo, como al inicio”.
“Pecadores” llega a cines de México
“Pecadores” llegó a cines, una cinta que Michael B. Jordan produce y protagoniza interpretando, por primera vez, a dos gemelos opuestos: uno extrovertido y fiestero; el otro más reservado y centrado.
Ambos regresan de Chicago a Mississippi, dejando atrás una vida turbia, para abrir una cantina donde la música y el talento afroamericano tienen todo el protagonismo. El ambiente es puro blues, jazz, y nostalgia de los años 30… hasta que las criaturas de la noche aparecen.
Pero ojo: si esperas colmillos desde el minuto uno, aquí el terror se cuece lento. Como espectador te la pasas buena parte de la cinta preguntándote si sí es una película de vampiros. Spoiler: lo es. Solo que se toma su tiempo en contártelo.
Vampiros con flow y conciencia social
En el filme destaca Miles Caton, cantante de R&B que debuta como actor en “Pecadores”. Su carisma en pantalla y el cariño del elenco durante la presentación oficial lo muestran como “una revelación”.
La película quiere más que asustar, pretende retratar un momento histórico, una comunidad y una cultura.