El bailarín Isaac Hernández recuerda uno de sus momentos más vergonzosos

Isaac Hernández comenzó a bailar desde los ocho años. Foto: Gettys.

El bailarín Isaac Hernández recordó que cuando tenía 18 años y radicaba en San Francisco vivió uno de los momentos más vergonzosos de su carrera. Adelantaron la función que iba a ofrecer y no alcanzó a hacer digestión, tuvo que abandonar el escenario a medio show para vomitar dos burritos que había comido.

En entrevista para UnoTv.com el mexicano aseguró que aprendió a no comer cuando tiene cerca una función: “me encanta comer burritos y puedo comer todo el día, ese miércoles me adelantaron la función y no alcancé a hacer digestión, aprendí mucho de esa lección”.

Isaac añadió que es una persona que no cuida su alimentación porque tiene buen metabolismo, heredado de su papá, pero sobre todo por la cantidad de ejercicio que suele hacer al día.

“Suelo trabajar mucho, a veces hasta por nueve horas, cuando tengo tiempo de comer no me limito en lo más mínimo, ayer por ejemplo pedí cinco tacos y al final fueron 17 los que comí”.

Isaac Hernández

Isaac Hernández crea “Somus”, una plataforma con fines filantrópicos

“Somus” es una plataforma de monetización de contenido y filantropía para figuras públicas, la idea es que una figura pública abra un perfil en la plataforma y comparta contenido exclusivo, accesible por sus fans, a través de una suscripción mensual de precio determinado por la figura.

De las ganancias de la subscripción, por lo menos el 50% es donado a buenas causas como el acceso a la educación, la igualdad de género o el combate al cáncer infantil. El porcentaje es determinado por la figura, siendo posible donar 100%.

“Somus” trabaja con Kinder BV, una organización sin fines de lucro de Países Bajos, para identificar, cuantificar y analizar a las mejores organizaciones Mexicanas.

Isaac Hernandez, su hermano Joel, Ana de la Reguera y Alejandro Speitzer son socios de esta iniciativa: “cuando se nos ocurrió a mi hermano y a mi hacer esta plataforma lo platiqué con Alejandro y me dijo que él le entraba pero que fuera con fines filantrópicos. Él dona todo lo que recibe de su cuenta”.

“A Ana de la Reguera la conocí cuando compartí créditos con ella, es una mujer que tiene dos fundaciones y sabe mucho de este tema, ha sido vital su participación en el proyecto”, añadió el bailarín.

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