Elito: un mexicano que cruza fronteras con “Devagar”
Elito, nombre artístico de Samuel Guillermo Meléndez Zepeda, es un cantante tijuanense que encontró en Europa su hogar y su musa. Con tan solo 21 años cruzó el océano Atlántico, estableciéndose primero en España y luego en Pavia, Italia, donde actualmente reside. En entrevista con Unotv.com, Elito presenta “Devagar”, su primer álbum de larga duración, una obra que celebra la diversidad cultural y lingüística que ha marcado su vida.
Una Torre de Babel musical
“Devagar”, cuyo título significa “lentamente” en portugués, es un homenaje al idioma portugués brasileño que Elito ha estudiado. Este disco mezcla canciones en español, italiano y portugués, reflejando su viaje personal y creativo. “Las rimas a veces me venían en otra lengua, y pensé: ‘¿Por qué no mezclarlas?’”, comparte Elito.
Tras siete años viviendo en Italia, el italiano se ha convertido en una extensión natural de su expresión artística. “El italiano es una lengua que encaja perfectamente con el español, su sonoridad es hermosa y es fácil de aprender. Es como si estuviera destinada a ser cantada”, reflexiona el cantante.
Historias personales y colaboraciones especiales
El disco explora una amplia gama de estados emocionales, desde la alegría del enamoramiento hasta la melancolía del desamor. Aunque gran parte de las letras se basan en experiencias personales, Elito también da rienda suelta a su imaginación para crear historias irónicas y ligeras.
Elito destaca tres colaboraciones que enriquecen el proyecto. La primera es con la cantante italiana que aparece en el tema “Gelato al Sol”. “Nos conocimos el año pasado y desde entonces somos grandes amigos”, explica. La segunda es con Manu Becker, un artista que descubrió en Spotify y con quien sintió una conexión instantánea. Finalmente, Lilian, a quien conoció a través de Becker, aporta un toque especial a otra de las canciones. “Cada colaboración fue seleccionada con pinzas y estoy muy contento con el resultado”, dice entusiasmado.
La producción de “Devagar” estuvo a cargo de Marco Grimaldi y Alexander Fizzotti, quienes tradujeron las ideas de Elito en un sonido que fusiona el pop con influencias latinas y electrónicas. “Yo escribo y toco la guitarra rítmica, pero ellos le dieron vida al disco. Hay un entendimiento perfecto entre nosotros”, comenta.
Elito también recibió apoyo del Ministerio de Cultura italiano, que financió parte del proyecto. “Fue un trabajo en equipo entre mi productor, mi manager y yo. Presentamos un plan detallado y logramos obtener el fondo, lo que nos permitió llevar el proyecto mucho más lejos de lo que imaginé”, explica.
Tocar en vivo ha sido un reto y una alegría para Elito. “Siempre me dio vergüenza cantar frente a la gente, pero ha sido un proceso bonito adaptarme a distintos ambientes”, confiesa. Recientemente presentó el álbum en Milán junto a una banda, una experiencia que describe como “mágica”.
Ahora, Elito sueña con llevar “Devagar” a más escenarios, incluyendo México. “Tocar en mi tierra, desde Tijuana hasta el sur, es un sueño que tengo muy claro. Espero que pronto podamos hacer que suceda”, concluye con esperanza.
Con “Devagar”, Elito no solo cruza fronteras lingüísticas, sino también culturales, llevando un mensaje de diversidad y conexión que resuena en cada una de sus canciones.
