Héctor Suárez Gomís tuvo que despedir solo a su mamá, su hermana no pudo llegar

Héctor Suárez Gomís perdió a su papá y su mamá en año y medio. Foto: Cuartoscuro.

Héctor Suárez Gomís perdió a su mamá, Josefina “Pepita” Gomís, el pasado 27 de diciembre y como su hermana Julieta estaba en Minnesota el actor tuvo que encargarse de todo solo. Así lo reveló en entrevista exclusiva para UnoTv.com.

“Mi hermana vive allá, cuando murió nuestra mamá por el shock, los nervios y tristeza se equivocó al comprar el boleto de avión y no había un vuelo que llegara a tiempo, antes de que el cuerpo empezara a descomponerse”.

Durante los últimos seis meses el actor alternaba con su hermana en el cuidado de su mamá de 83 años, conforme las cosas se fueron complicando, el actor tomó la decisión de mudarse a la CDMX (llevaba varios años viviendo en Miami).

Julieta decidió no venir a incinerar el cuerpo de su madre “Pepita” y de todo el proceso se tuvo que encargar Héctor Suárez Gomís: ” fue una cosa que me tuve que aventar solo, lo vi como una odisea que tenia que sortear, despedirme de mi mamá en su ataúd, verle su carita, hablar con ella por una hora antes de incinerarla fue algo muy fuerte”.

“Nadie habla sobre la orfandad”: Héctor Suárez Gomís

En el último año y medio Héctor Suárez Gomís perdió primero a su padre, el actor Héctor Suárez (2 junio 2020) y posteriormente a su madre, la conductora Josefina Gomís (26 de diciembre).

“Nadie te habla de la orfandad, de esa pérdida que deja un vacío, es algo nuevo para mí y lo tengo que aceptar”.

Héctor Suárez Gomís.

Gracias a la educación que recibió desde joven, el también comediante es una persona que no le da la espalda a las emociones o sentimientos, sean positivos o negativos: “abrazo el dolor como lo hago con la plenitud, la dejo entrar a mi vida y ese dolor existe y está presente, apenas murió hace tres semanas”.

Héctor Suárez Gomís recuerda a su papá como una persona muy amorosa, cariñosa, tierna y que solía demostrar físicamente sus sentimientos. Por su parte, considera que su madre era un poco más fría porque era española y vino a México huyendo de Franco.

“Ella fue educada así, le costaba el contacto físico pero era muy amorosa, sobretodo con su tono de voz, hablaba muy bonito, con mucha ternura y muchos diminutivos”, declaró Suárez Gomís.

“Esta dualidad hay que aceptarla, claro que me duele , he llorado, me he quebrado pero veo la muerte como algo hermoso y ella murió en mis brazos”.

Héctor Suárez Gomís.

Por el momento Héctor Suárez Gomís vivirá en la CDMX y continuará dando sus talleres ¿Qué chingaos haces aquí?”, esperando la llegada algún proyecto interesante de actuación.

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