La coronación de Carlos III fue un evento que fue seguido por millones, quienes estaban a la expectativa de cada mínimo detalle de la entronación del nuevo monarca de Reino Unido. Entre las celebraciones alrededor de una ceremonia que no ocurría en décadas, fue un concierto, donde Katy Perry brilló con sus canciones y vestido.
Katy Perry iluminó el escenario con su música y vestido
Aunque en el concierto participaron otros artistas, como Lionel Richie, la más esperada del evento que se realizó en los alrededores del Castillo de Windsor, y donde asistieron unas 20 mil de personas, fue Katy Perry, quien interpretó algunos de sus éxitos como “Roar” o “Fireworks”.
“¡Déjenme oír su rugido!”, fueron las palabras con las que la cantante estadounidense hizo su aparición vistiendo un enorme vestido dorado, de la diseñadora Vivienne Westwood, que la hacía lucir como un miembro más de la familia real.
“Estoy feliz de estar con ustedes, los amo demasiado, estoy contenta de celebrar todo el fin de semana, vine con mi mamá, ella está feliz de estar aquí, gracias por haberme hablado para este festejo”, dijo la cantante.
Después Katy Perry le dedicó su siguiente canción “Fireworks” al monarca y “al trabajo que hace”. La estrella cantó junto a decenas de coristas y estuvo acompañada por orquesta en vivo, en un amplio escenario que incluyó varias pantallas gigantes y teniendo de fondo al castillo, además de que algunos drones fueron los encargados de hacerla brillar.
Katy Perry impone con su vestido metálico
Katy Perry se tomó muy en serio su estilismo para celebrar la coronación de Carlos III y Camila. Su actuación ante 20 mil personas se convirtió en el broche final de la noche del domingo en los alrededores del castillo de Windsor. Se trataba de homenajear a la monarquía británica, así que la californiana recurrió al dorado más real para cubrirse de arriba abajo. Un color asociado a la realeza desde que ambos existen.
La cantante recurrió a la firma que la vistió durante la ceremonia de coronación el pasado sábado: Vivienne Westwood. La enseña inglesa creó para ella un imponente vestido a medida con un pronunciado escote corazón y una falda con vuelo. Un diseño que se inspiraba en una de las propuestas de la colección Gold Label 2006 de Westwood, concretamente en el vestido nupcial de aquella temporada.
La estrella completó el estilismo con unos pendientes en forma de ángeles y unos manguitos largos a juego con el vestido, realizados en el mismo material, una piel artificial y metalizada.
