Leyenda del chupacabras: el depredador de animales que atemorizó a México

El mito del chupacabras describe a un ser que bebía la sangre de animales de corral. Foto: shutterstock.com

¿Quién no ha escuchado hablar del chupacabras en México? Si no sabes a qué se refiere este término quizá sea porque eres muy joven y cuando se originó esta leyenda, aún ni podías caminar o no habías nacido.

  • Chupacabras fue el nombre con el que se bautizó a un mítico ser que atacaba a animales de corral en diferentes zonas ganaderas o rurales.

El misterio del chupacabras

Aparentemente, los casos que involucraban al llamado chupacabras se habrían originado en Puerto Rico en el año de 1995, pero también se dieron avistamientos en Chile y en países tan lejanos como Rusia y Filipinas.

Sin embargo, la mayoría de los informes acerca del chupacabras habrían salido del continente americano y México, no fue la excepción.

El chupacabras fue bautizado así ya que los animales que habrían sido asesinados por éste, especialmente cabras en México, aparecían sin una gota de sangre en el cuerpo. La aparición de este mítico ser fue de la noche a la mañana tras atacar, sobre todo, en el Norte de México y el Sur de los Estados Unidos donde víctimas con dichas características tendrían desconcertados a ganaderos.

Con un modus operandi del que no se tenía registro hasta entonces, el chupacabras habría llevado a cabo varios ataques a otros animales e incluso, algunos testigos aseguraron haberlo visto momentáneamente, describiéndolo como una criatura bípeda, es decir, que se podía sostener sobre dos patas para caminar, con un tamaño de aproximadamente 1.50 metros, de ojos rojos con púas sobre su espalda y unas garras muy afiladas, aunque sin saber cómo drenaba la sangre de sus víctimas al más puro estilo del conde Drácula.

Algunas personas habrían atribuido los ataques a cabras y otros animales de ganado, a perros rabiosos, pero esto nunca fue comprobado.

Características sobrenaturales

En México, el tema del chupacabras tomó mayor fuerza en mayo de 1996 cuando tras ataques a algunos animales se difundió el rumor de su existencia, lo que se propagó con fuerza más que nada en las zonas rurales del país donde, además, se le atribuían características casi sobrenaturales como una enorme fuerza, velocidad y hasta inteligencia para entrar y beber la sangre de los animales y luego huir.

Pero ninguna evidencia real de la existencia del chupacabras fue presentada y de él sólo quedaron los imaginarios colectivos que le dieron forma y fuerza y que, tras terminarse los ataques a los animales fueron quedando en el olvido.

Hasta hoy se desconoce qué pudo ocasionar la muerte de los animales de corral, aunque también se ha especulado que podría haberse tratado de animales salvajes no domesticados, lo cierto es que el chupacabras llegó para quedarse como parte de esos seres fantásticos sobrenaturales que ya se hicieron leyenda.

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