¡Según lo negaban! Lupillo Rivera revela por qué tenía una relación en secreto con Belinda

Lupillo Rivera
Lupillo Rivera es uno de los amores de Belinda que se tatuó a la cantante. Foto: GettyImages

Lupillo Rivera, quien por un tiempo salió con la cantante Belinda, reveló el por qué mantuvieron su relación supuestamente en secreto.

El romance entre Lupillo y Belinda surgió cuando ambos fueron coaches del programa de talentos “La Voz”.

Durante una entrevista con Yordi Rosado, el cantante de música grupera dijo que lo mantuvieron en secreto por un acuerdo con la intérprete de “Lo Siento”.

“Vamos a negarlo, nadie nos ha visto juntos, mentira. Era, según, negarlo”, indicó Lupillo a Yordi y afirmó que también sus compañeros del programa fueron cómplices de la relación en secreto que mantenían ambos.

Lupillo también destacó que en todo momento siempre la respetó y fueron felices, por lo que nunca le desearía algo malo.

“Tuvimos nuestra historia, tuvimos nuestro tiempo y nosotros en nuestro tiempo fuimos felices. Yo siempre que he hablado de ella siempre le he deseado lo mejor”.

En dicha entrevista, Lupillo Rivera también terminó con los rumores que aseguraban que le había comprado una casa a Belinda.

“Orgullosamente puedo decir que yo a Belinda jamás tuve que comprarle nada. No tuve que darle dinero de nada. Nunca le compré casa. Yo no sé de quién salió con ese rumor”.

Lupillo Rivera revela la historia de su tatuaje de Belinda

Respecto al tatuaje que se hizo en el brazo cuando salía con Belinda, Lupillo le apostó a que se tatuaría su cara, sin embargo, la cantante de “Bella traición” no le creyó, pues aseguró que a él ni siquiera le gustaba su música pop.

“Yo me pongo un tatuaje. Y me dijo ella: no te lo pones, si a ti ni te gusta mi música”.

Tras dichas declaraciones, Lupillo cuenta que, durante una ida a Las Vegas, buscó un tatuador para que le dibujara la cara de Belinda, foto que ella misma le mandó.

“Mándame una foto, voy a escoger una yo. Y ella me decía: no, no te lo puedes poner. Yo tengo todo eso grabado, cuando ella me está diciendo que no lo haga… Eran las 11 de la noche y llegamos a la sesión y tardaron ocho horas en ponérmelo. Iba yo solo con mi ingeniero, que fue quien consiguió el tatuador”

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