Una cocinera de hospital de 45 años llamada Mary McCarthy descubrió, gracias a una prueba PCR para detectar coronavirus (COVID-19), que tenía atorada en la nariz una ficha de un juego de mesa desde hace 37 años.
De acuerdo con el medio estadounidense Stuff, la pesadilla de la mujer residente de Addington, en Oklahoma, Estados Unidos, inició en octubre de 2020, cuando se realizó una prueba PCR, la cual consiste en tomar una muestra del flujo nasal a través de un pequeño palillo que es insertado en lo más profundo de los orificios de la nariz.
Una vez realizada la prueba, Mary McCarthy detectó que tenía problemas para respirar. Al acudir al médico, un cirujano del Hospital de Christchurch, le dio el diagnóstico: tenía atorada una ficha de tiddlywinks, un juego infantil popular hace 37 años.
Los cirujanos procedieron a retirar la pieza de su fosa nasal derecha y tras varios minutos de cirugía, se pudo extraer la misma, además de material calcificado que había crecido alrededor de la ficha.
La mujer habría tenido la ficha alojada en su nariz desde los ocho años
Una vez pasado el susto, la mujer de 45 años afirmó a Stuff que solía jugar tiddlywinks con sus siete hermanos cuando tenía 8 años.
“Una vez inhalé accidentalmente uno en lugar de soplarlo, y estaba un poco asustada para decírselo a mi madre, así que no lo hice. Recuerdo estar aterrorizada en ese momento, pensando adónde se había ido”.
Dijo al mencionado medio estadounidense.
Mary McCarthy ahora se recupera del dolor nasal y toma con humor su experiencia, pues gracias a la prueba PCR que se realizó pudo detectar el juguete alojado en lo más profundo de su nariz.
