Niña ucraniana que cantó “Let it go” recibe cariño de Idina Menzel, protagonista de Frozen

Una niña ucraniana llamada Amelia se viralizó en redes sociales gracias a su desoladora y conmovedora interpretación de “Let it go“, por lo que Idina Menzel, quien presta su voz a la princesa Elsa en la película Frozen, reaccionó conmovida al video que dio la vuelta al mundo.

La actriz mostró su apoyo al pueblo ucraniano ante esta invasión por parte del ejército de Vladimir Putin diciendo “los vemos, realmente los vemos”. Según Variety, Menzel es judía y con ascendencia rusa y de Europa del Este. Sus abuelos llegaron desde Rusia a Estados Unidos, donde años más tarde nació ella.

La historia de Amelia, la niña ucraniana que cantó la canción de Frozen

El vídeo fue grabado por Marta Smekhova, quien aseguró que contaba con el permiso de los padres de la menor. La publicación original data del pasado 3 de marzo; sin embargo, la historia de la niña ucraniana cantando Let it go se popularizó conforme avanzaron los ataques de Rusia a Ucrania.

“Desde la primera palabra, en el refugio antiaéreo hubo un completo silencio. Todos dejaron de lado lo que estaban haciendo y escucharon la canción de esta chica, que simplemente irradiaba luz… incluso los hombres no pudieron contener las lágrimas

Marta Smekhova

La conmovedora interpretación en una casa azotada por los conflictos bélicos llegó hasta Kristen Anderson-Lopez, la compositora de las canciones de la película Frozen y por lo tanto de ‘Let it go‘, y ha querido dejar un tuit animando a Amelia a seguir cantando.

“Querida niña de la hermosa voz: mi esposo y yo escribimos esta canción como parte de una historia sobre la curación de una familia en dolor. La forma en que la cantas es como un truco de magia que esparce la luz en tu corazón y cura a todos los que la escuchan. ¡Sigue cantando! ¡Estamos escuchando!”

Kristen Anderson-Lopez

Amelia, la niña ucraniana que cantó al ritmo de Frozen, se convirtió en un símbolo de la esperanza para todo el pueblo del país de Europa del Este. Además, se convirtió en una forma de visibilizar los efectos que está teniendo la guerra en la infancia de las naciones involucradas.

La canción ganó dos Grammys y alcanzó el quinto puesto en la Billboard Hot 100, además de hacerse con el Oscar a Mejor Canción Original. Por otro lado, la propia producción se llevó la estatuilla a Mejor Película de Animación.

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