La recomendación del día de hoy es Camino a la Perdición, un filme realizado en 2002, a cargo del director británico Sam Mendes, ambientado en los años de la Gran Depresión, donde los gánsteres se aprovechaban de la llamada Ley Seca, como el famoso Al Capone.
Camino a la Perdición es una película que fue ganadora de un premio Oscar en 2003 por mejor fotografía, basada en la novela gráfica Road to Perdition, escrita por Max Allan Collins y a su vez fue basada en el manga Lone Wolf and Cub de Kazuo Koike.
“Sigue la historia de un sicario, un asesino a sueldo que trabaja para un capo de la mafia en plena época de la depresión de los Estados Unidos, por allá del año 1930 o 31”.
Lucero Solórzano, crítica de cine
Lucero Solórzano nos cuenta que la diferencia entre el cine clásico de gánsteres es un sicario, que es un hombre con una vida muy peculiar, porque es un hombre de familia, es un buen padre, es un buen esposo, pero es un asesino.
Michael Sullivan representa aparentemente, al asesino clásico, leal a su jefe el señor Rooney, dentro de las mafias que se mueven en Chicago, en aquella época.
“Es un personaje que interpreta Tom Hanks, al que no le gusta interpretar a villanos, pero logra un villano extraordinario en esta película, porque es de una humanidad impresionante, a pesar de esta maldad que trae como asesino, que es humano, es un personaje con el que el público se puede conectar”.
Lucero Solórzano, crítica de cine
El líder mafioso es interpretado por Paul Newman, probablemente alguna de las últimas apariciones en cine, un gánster consiente de sus todas sus acciones.
Lucero Solórzano nos indica que, aunque uno de los protagonistas es un niño, no es una película recomendable para niños, es una historia para adultos, es un thriller muy bien logrado y muy bien contado, que la gente va a disfrutar.
