Teresa Ruíz disfruta que la encasillen con sus personajes, porque siempre será un reto

Teresa Ruíz es una actriz mexicana de 33 años. Foto: UnoTV.

Teresa Ruiz dio vida a Isabella Bautista en la serie de Netflix “Narcos: México”, personaje inspirado en Sandra Ávila Beltrán “La Reina del Pacífico”, una de las mujeres más poderosas en el narcotráfico mexicano, un personaje que tuvo tanta aceptación que en repetidas ocasiones la han encasillado como una mujer sensual, poderosa y temible, sin embargo, la actriz aseguró en entrevista para UnoTV.com que eso no le molesta y que incluso para ella eso es como si le pusieran una “medallita de honor” y un reto para sus demás trabajos

“Que alguien no me pueda desencasillar de algo para mí es como lo hiciste muy bien, pues pude disrumpir su imaginación y pudieron adentrarse en eso que estoy haciendo, para mí es súper bonito”, declaró la actriz.

Teresa Ruiz aseguró que ser encasillada en un papel o rol siempre representa un reto para su siguientes trabajos, porque se ve obligada a superar lo hecho y cosntruir un nuevo personaje.

“Ruido”, el nuevo filme de Teresa Ruíz

“Ruído” es el más reciente proyecto de la actriz y lo presentó junto a la directora Natalia Beristáin y Julieta Egurrola, protagonista de la historia, en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

“Cuando me dijeron que Teresa podría interpretar el personaje de Abril Escobedo yo me rehusaba, yo la tenía encasillada como Sandra Ávila de Narcos”, dijo la directora.

En el largometraje Teresa Ruíz da vida a una periodista que le toca testificar sobre una serie de desapariciones de mujeres y el lazo que han tenido que tejer entre ellas para poder luchar y acompañarse en el dolor: “Es un personaje muy muy complejo, fue difícil cómo afrontarlo porque es tan sutil que es casi silencioso”.

Para preparar su personaje Teresa realizó un rastreo de cuerpos durante dos meses antes del rodaje: “Ese fue nuestro primer encuentro con la película, como nuestro primer meter los pies en el agua y yo veía a las periodistas que estaban acompañando, intentaba ver geográficamente cómo se posicionaban, siempre atrás cuidando, acompañando y protegiendo”.

“Es una de las películas más difíciles que he hecho en mi vida, porque te enfrentas y sobre todo porque ser testigo no es fácil, escuchar es doloroso, voltear la cara es doloroso, pero pero también es bien enriquecedor porque te digo no saber lo que está pasando, te vulnerabiliza más que saber”.

Teresea Ruiz

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