“Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua”, la leyenda purépecha cobra vida en el cine

El terror y el folclore mexicano se entrelazan en “Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua”, la nueva película del director Edgar Nito (Huachicolero), que recupera una escalofriante leyenda purépecha originaria del lago de Pátzcuaro.
Lo que comenzó como una lectura casual en una cabaña terminó por convertirse en una cinta marcada por lo sobrenatural, desde su inspiración hasta su rodaje, así lo compartió Nito.
La leyenda de la Miringua llega a cines
La historia de la película se basa en la figura de “la Miringua”, un ser fantasmal que, según los relatos populares, aparece vestida de blanco ante los pescadores para hacerlos perder la noción de sí mismos, arrastrarlos al olvido y finalmente, llevarlos a la muerte por ahogamiento.
“Estábamos escribiendo otro guion cuando alguien se nos acercó y nos regaló un libro de relatos de la región. No todos eran leyendas, pero uno en particular nos llamó la atención… y justo estábamos leyendo ese relato cuando se fue la luz en toda la isla”, contó Edgar Nito en entrevista.
El lugar mencionado en el relato coincidía exactamente con la cabaña donde él y su coescritor, Alfredo Mendoza, estaban hospedados. “Sentimos que la leyenda nos habló y nos pidió ser contada”. Lo que siguió fueron una serie de coincidencias inquietantes.
Eventos sobrenaturales ocurren durante filmación de “Un cuento de pescadores”
Una semana antes del Día de Muertos, fecha en que se celebra la Noche de Ánimas en la región, decidieron filmar una escena clave en un panteón.
Durante el rodaje de “Un cuento de pescadores”, sin explicación alguna, una de las tumbas cercanas comenzó a incendiarse sola. “Yo mismo traté de apagarlo con el pie y se prendió más fuerte. Nadie lo había provocado. Fue muy raro”, recordó el director.
A pesar de las manifestaciones extrañas, el equipo siguió adelante con respeto y ciertos rituales de protección.
“Yo tenía mis diálogos con la Miringua. Le pedía permiso, le explicaba que era con respeto… Y al final todo salió bien. Todos terminamos sanos y salvos, aunque sugestionados”, admitió Nito entre risas.
El enfoque está en el terror psicológico y en cómo los personajes se ven consumidos por sus propias culpas. “La Miringua” es una metáfora. Es un castigo por los pecados no resueltos. Si el monstruo no existiera, ellos lo traerían dentro, explicó el cineasta.
“Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua” se filmó con apoyo de la comunidad purépecha
El rodaje de “Un cuento de pescadores: La maldición de la Miringua” se llevó a cabo en locaciones reales, en plena comunidad purépecha, quienes brindaron su apoyo al proyecto. La naturaleza fue tanto aliada como reto.
“Teníamos la neblina natural del lago, los atardeceres hipnóticos… pero también el frío, el agua real y los riesgos de filmar en condiciones no controladas. Afortunadamente, todo salió bien”, finalizó el creador de “Un cuento de pescadores”.




