EE.UU. acusa de narcotráfico a Miguel y Omar Treviño; El Z-40 y Z-42 se declaran “no culpables”
Los hermanos Miguel Treviño Morales, conocido como Z-40, y Omar Treviño Morales, alias Z-42, líderes del cártel de Los Zetas, fueron acusados de narcotráfico, lavado de dinero, conspiración de asesinato y uso ilegal de armas durante su comparecencia ante una corte en Estados Unidos, informó el Departamento de Justicia.
Los Treviño Morales se declararon no culpables durante su audiencia en una corte de Washington. De ser hallados culpables, podrían enfrentar pena de muerte o cadena perpetua, de acuerdo con la legislación estadounidense.
De acuerdo con documentos judiciales, Miguel Treviño Morales, de 52 años, y su hermano Omar Treviño Morales, de 48 años, alcanzaron el más alto nivel de liderazgo en Los Zetas, un cártel integrado por exmilitares mexicanos que surgió como brazo armado del Cártel del Golfo. Miguel dirigió el cártel desde octubre de 2012 hasta su detención en 2013. Posteriormente, su hermano Omar asumió el liderazgo hasta su captura en 2015.
Rebautizan a Los Zetas como Cártel del Noreste desde prisión
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señala que, tras ser encarcelados, los hermanos Treviño Morales continuaron al frente de la organización, que fue rebautizada como Cártel del Noreste (CDN). Esta estructura criminal siguió implicada en el tráfico de drogas, secuestros, asesinatos y actos de tortura, manteniendo la línea violenta de Los Zetas.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
A finales de febrero, el Departamento de Estado designó al Cártel del Noreste como una organización terrorista extranjera debido a sus actividades delictivas y su impacto en la seguridad de la región.
Extradición de los líderes de Los Zetas se concretó en febrero de 2025
Los hermanos Treviño Morales fueron entregados a las autoridades estadounidenses el pasado 27 de febrero de 2025. Formando parte de un grupo de 29 narcotraficantes extraditados por México.
Ambos enfrentan cargos por formar parte de una empresa criminal dedicada a la distribución de grandes cantidades de cocaína y marihuana, así como por su presunta participación en conspiraciones para asesinar a funcionarios del gobierno mexicano y guatemalteco, ciudadanos y miembros de cárteles rivales.
