EE. UU. da 72 horas al embajador de Sudáfrica para abandonar el país; lo declara “persona non grata”

En un nuevo capítulo de la creciente tensión diplomática entre Estados Unidos (EE. UU.) y Sudáfrica, el gobierno de Donald Trump declaró persona non grata al embajador sudafricano en Washington, Ebrahim Rasool, y le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
La decisión fue calificada como “lamentable” por el gobierno de Pretoria, que aseguró estar comprometido a reconstruir una relación “mutuamente benéfica” con Washington.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció la expulsión este viernes 14 de marzo, acusando a Rasool de “odiar” a Donald Trump y al país. En una publicación en la red social X, Rubio describió al embajador como un “político racista” y afirmó que no había “nada que discutir” con él.
Expulsión de embajador, genera tensiones
La expulsión del embajador sudafricano es el último episodio en una serie de desencuentros entre ambos países. En febrero, el gobierno de Trump congeló la ayuda estadounidense a Sudáfrica en protesta por una ley de reforma agraria que, según el mandatario, permite la confiscación de tierras a agricultores blancos.
En un comunicado emitido este sábado 15 de marzo, la presidencia sudafricana calificó la expulsión de Rasool como “lamentable” y reiteró su compromiso de mantener una relación constructiva con Estados Unidos. Sin embargo, la medida ha profundizado las tensiones entre ambos países, que parecían haberse “descarrilado” tras una conversación telefónica “maravillosa” entre Ramaphosa y Trump en enero.
Uno de los aliados más cercanos de Trump, el multimillonario sudafricano Elon Musk, ha criticado abiertamente las políticas del gobierno de Ramaphosa, calificándolas de “leyes de propiedad abiertamente racistas”.
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Estados Unidos y Sudáfrica, sin diálogo
La expulsión del embajador sudafricano y las tensiones en torno a la reforma agraria sugieren que las relaciones entre Estados Unidos y Sudáfrica podrían continuar deteriorándose en el corto plazo.
Mientras tanto, el gobierno de Pretoria ha reiterado su disposición a dialogar, aunque las acciones de Washington parecen indicar lo contrario.




