Kilmar Ábrego enfrentará proceso en libertad, no podrá ser deportado por EE. UU.

Este 23 de julio, el juez federal Waverly Crenshaw, con sede en Nashville, ordenó la libertad bajo fianza de Kilmar Ábrego García, acusado de tráfico de migrantes en Estados Unidos, por lo que enfrentará su proceso penal en libertad.
El fallo se produjo luego de que el juez considerara que los fiscales federales no demostraron que el salvadoreño representara un riesgo para la seguridad nacional, una conclusión que ya había sido adelantada por otro magistrado. El juicio está previsto para el 27 de enero en Tennessee.
Una segunda jueza impide deportación de Kilmar Ábrego
Simultáneamente, una magistrada de Maryland, Paula Xinis, dictó que Ábrego no podrá ser arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de forma inmediata y ordenó que el Gobierno de Estados Unidos notifique con al menos tres días de antelación si tiene intención de deportarlo nuevamente.
Aunque aún no se precisa la fecha de su liberación, la decisión impide que vuelva a ser deportado sin previo aviso.
Kilmar Ábrego, el “deportado por error”
Kilmar Ábrego, de 29 años, fue deportado en marzo a El Salvador por la administración de Donald Trump sin que concluyera su proceso legal. Posteriormente, fue repatriado a Estados Unidos en junio, tras la presentación de una orden de arresto ante autoridades salvadoreñas.
Tras su regreso, fue arrestado y acusado formalmente en Tennessee por tráfico de personas cometido entre 2016 y 2025. El salvadoreño se declaró no culpable de los cargos y niega tener vínculos con la pandilla MS-13, acusación que también rechazan sus abogados y familiares.
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El caso se volvió símbolo del conflicto judicial con Trump
El caso ha sido citado como ejemplo del conflicto entre el Gobierno de Trump y los tribunales federales. El propio Departamento de Justicia reconoció que la deportación de Ábrego fue un “error administrativo”. Además, en 2019, una corte había revocado permanentemente su expulsión a El Salvador.
Ábrego residía en Maryland, pero fue trasladado junto con más de 200 migrantes a una prisión para pandilleros en El Salvador como parte de la ofensiva migratoria impulsada por Trump.




