PIB estadounidense decepciona con caída de 0.5% en T1, lastrado por consumo e incertidumbre comercial

| 14:03 | José Fernando Franco Gutiérrez | Uno tv
PIB estadounidense decepciona con caída de 0,5% en T1, lastrado por consumo e incertidumbre comercial
Foto: AFP

La economía de Estados Unidos registró una contracción del 0.5% en el primer trimestre de 2025, según cifras revisadas del Departamento de Comercio publicadas este jueves, una caída mayor a la inicialmente reportada (-0.2%) y señal de que el arranque del año fue más débil de lo anticipado por analistas y autoridades.

El dato, que corresponde al Producto Interno Bruto (PIB) en términos anualizados, revela una economía presionada por el retroceso del gasto de los consumidores —motor tradicional del crecimiento estadounidense— y una caída en las exportaciones, en un contexto de incertidumbre internacional y reconfiguración de las relaciones comerciales de Estados Unidos bajo la nueva administración del presidente Donald Trump.

La economía de EE.UU. se contrajo más de lo previsto en el primer trimestre, golpeada por consumo débil y tensiones comerciales

La revisión a la baja se debe principalmente, según explicó el propio Departamento de Comercio, a un menor dinamismo del consumo interno y a una caída más pronunciada en las exportaciones de lo estimado inicialmente. Aunque las importaciones también fueron revisadas a la baja —lo cual técnicamente compensa parte de la caída del PIB, ya que estas se restan del cálculo—, el efecto neto terminó reflejando un panorama más deteriorado.

Tensión comercial y acumulación de inventarios

Una de las causas detrás del aumento de las importaciones durante el trimestre, que también influyó en la revisión del PIB, fue la carrera de empresas estadounidenses por adelantarse a los nuevos aranceles implementados por la administración Trump desde su regreso a la Casa Blanca, en enero. Las compañías se apresuraron a importar productos clave —particularmente de China— antes de que entraran en vigor gravámenes más elevados, lo que elevó los niveles de inventarios.

Trump, que inició su segundo mandato con una agenda comercial marcadamente proteccionista, impuso nuevos aranceles a un amplio espectro de bienes provenientes de sus principales socios comerciales, incluidos China, la Unión Europea y México. Aunque algunas de las medidas más severas han sido pospuestas o parcialmente revertidas en medio de negociaciones en curso, la administración ha advertido que, si no se alcanzan acuerdos favorables antes de julio, los aranceles subirán de forma generalizada.

“Esta acumulación preventiva por parte del sector privado refleja tanto la preocupación por interrupciones futuras como la volatilidad política del comercio internacional”, explicó Lisa Connors, analista de comercio internacional en la firma Baird & Co. “Pero también distorsiona temporalmente los datos macroeconómicos, como el PIB, al inflar las importaciones sin una correspondencia clara en la demanda final”.