¿Pueden remover a un presidente de EE. UU. por enfermedad? Así funciona el proceso

En Estados Unidos, la Constitución establece mecanismos claros para garantizar la continuidad del gobierno si el presidente no puede desempeñar sus funciones. Ya sea por enfermedad, incapacidad, renuncia, muerte o incluso por cometer delitos graves, existen procedimientos específicos para sustituir al jefe del Ejecutivo.
Ratificada en 1967, la 25ª Enmienda a la Constitución estadounidense se diseñó para enfrentar casos de incapacidad presidencial. Sus disposiciones incluyen:
- Si el presidente muere, renuncia o es destituido, el vicepresidente asume la presidencia.
- Si el propio presidente reconoce por escrito que no puede ejercer sus funciones, transfiere el poder temporalmente al vicepresidente.
- Si el presidente no lo admite, el vicepresidente y la mayoría del gabinete pueden declarar la incapacidad ante el Congreso.
- El mandatario puede recuperar sus facultades notificando al Congreso que ya está apto, salvo que el vicepresidente y el gabinete lo impugnen. En ese caso, el Congreso decide.
Este procedimiento asegura que el gobierno no se paralice en situaciones críticas. Así que a menos de que el presidente reconozco que su enfermedad es un impedimento para dirigir al país o el vicepresidente y o su gabinete lo reporten, no es motivo para retirarlo del cargo.
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El juicio político, la otra vía de destitución
A diferencia de la 25ª Enmienda, el juicio político (impeachment) es un proceso legislativo y no se relaciona con la salud, sino con conductas indebidas. Según la Constitución, la Cámara de Representantes puede acusar al presidente por “traición, soborno u otros delitos graves y faltas menores”.
- Si la Cámara aprueba los artículos de acusación, el caso pasa al Senado, que actúa como jurado.
- Para destituir a un presidente se requiere el voto favorable de dos tercios de los senadores.
¿Quién sigue en la línea de sucesión?
Si un presidente no puede seguir en el cargo, la ley establece un orden estricto:
- Vicepresidente
- Presidente de la Cámara de Representantes
- Presidente pro tempore del Senado
- Secretario de Estado
- Secretario del Tesoro
Y así sucesivamente con los jefes de los departamentos federales, en orden cronológico de creación.
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Casos históricos: juicios políticos en EE. UU.
En la historia, tres presidentes han enfrentado juicios políticos:
- Andrew Johnson (1868): acusado por violar la Ley de Tenencia de Cargo; absuelto por un voto.
- Bill Clinton (1998): acusado de perjurio y obstrucción de justicia; absuelto por el Senado.
- Donald Trump (2019 y 2021): el único presidente sometido a dos juicios políticos. El primero, por abuso de poder y obstrucción al Congreso; el segundo, por incitar a la insurrección tras el asalto al Capitolio. En ambos casos, fue absuelto.
Estos precedentes muestran que la destitución de un presidente es un proceso complejo, reservado para circunstancias extremas.




