Donald Trump busca dejar huella con dos astas de bandera. Foto: Reuters
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que instalará dos astas bandera de 100 pies de altura (aproximadamente 30 metros) en los jardines Norte y Sur de la Casa Blanca. La colocación comenzará este miércoles a las 7:30 de la mañana (hora del Este), con el izamiento de las banderas programado para las 11:00 horas.
“Éstas son las astas más magníficas jamás fabricadas: son altas, cónicas, a prueba de óxido, con la cuerda interior y de la más alta calidad. ¡Espero que permanezcan con orgullo en ambos lados de la Casa Blanca por muchos años por venir!”, publicó el expresidente en Truth Social.
De acuerdo con su equipo, el gasto será cubierto personalmente por Trump, sin fondos públicos involucrados. Así lo confirmó Dan Scavino, quien funge como Asistente del Presidente y Subjefe de Gabinete de la Casa Blanca.
¿Cómo se comparan las astas de Trump con las más altas del mundo y México?
Las astas de 30 metros de altura que Donald Trump instalará en los jardines de la Casa Blanca están lejos de ser las más grandes a nivel mundial o, incluso, con respecto a México, aunque sí representan un gesto simbólico y visual en una sede de poder.
En el contexto internacional, éstas son algunas de las astas bandera más altas del mundo:
El Cairo, Egipto: 201.95 metros
Jeddah, Arabia Saudita: 170 metros
Dusambé, Tayikistán: 165 metros
Plaza de la Independencia, Azerbaiyán: 162 metros
Amán, Jordania: 126.8 metros
En México, por ejemplo, existen estructuras cívicas de gran escala que superan por mucho la altura de las astas que se instalarán en la Casa Blanca:
Asta Zócalo CDMX. Foto: Cuartoscuro Asta Zócalo CDMX. Foto: CuartoscuroAsta bandera Campo Marte. Foto: CuartoscuroAsta bandera Campo Marte. Foto: Cuartoscuro
¿Todos los presidentes de EE. UU. dejan su marca en la Casa Blanca?
El presidente 47 de los Estados Unidos se suma a una larga tradición de mandatarios que han dejado algún elemento simbólico en la residencia oficial. Franklin D. Roosevelt mandó construir una piscina, Nixon la cubrió para convertirla en sala de prensa; Obama adaptó una cancha de básquetbol y George W. Bush instaló una pista para correr.
Aunque en este caso las astas serán exteriores, podrían mantenerse como parte del paisaje permanente.