Donald Trump revertirá prohibición a popotes de plástico impuesta por Biden
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que firmará un decreto para revertir la prohibición de popotes de plástico impuesta por su predecesor, Joe Biden. La medida busca restablecer el uso de este producto en todo el país, eliminando las restricciones ambientales implementadas en la administración anterior.
Así te lo informamos en Uno Noticias:
A través de su plataforma Truth Social, Trump reafirmó su postura con un mensaje en mayúsculas: “VUELTA AL PLÁSTICO“. El mandatario ha sido un crítico de las regulaciones ambientales y del cambio climático, al que considera una “estafa”. Además, ha reiterado su respaldo a la industria del petróleo y gas, sectores que se han visto afectados por normativas ambientales más estrictas.
Biden y la prohibición de plásticos de un solo uso
Durante su administración, Joe Biden impulsó mediante decreto la eliminación progresiva de plásticos de un solo uso en organismos federales para 2035. La medida incluyó la restricción de popotes, vasos y cubiertos desechables, con el objetivo de reducir la contaminación.
Sin embargo, Trump ha argumentado que estos productos son esenciales para la vida cotidiana de los estadounidenses y para el sector de comida para llevar, que depende de los utensilios desechables. Su nueva orden ejecutiva busca eliminar esas restricciones y restablecer el uso de plásticos en agencias gubernamentales y establecimientos comerciales.
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Impacto ambiental de los popotes de plástico
Los popotes de plástico han sido un símbolo del problema de la contaminación marina. Organizaciones ambientales han advertido sobre su impacto, especialmente en los océanos, donde contribuyen al deterioro de la vida en el mar.
A pesar de estos señalamientos, la administración Trump ha argumentado que las políticas ambientales no deben afectar la comodidad del consumidor ni perjudicar a las empresas que dependen de estos productos. Con esta decisión, el debate sobre la regulación del plástico en EE.UU. sigue abierto, enfrentando posturas políticas y ambientales opuestas.
