Trump y Takaichi se prometen una “nueva edad de oro”

| 01:33 | Agencias | AFP
EE.UU. y Japón son “aliados al más alto nivel”. REUTERS

La nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, llenó a Donald Trump de elogios y promesas de una “nueva edad de oro” en la relación bilateral durante su visita a Tokio este martes, en la que firmaron un acuerdo sobre tierras raras.

Takaichi, la primera mujer en gobernar Japón, hizo todo lo posible por complacer al presidente estadounidense en su primera prueba en la escena internacional, e incluso anunció que lo nominará para el Premio Nobel de la Paz, según la Casa Blanca.

La capital japonesa es la segunda parada de una gira asiática de Trump, después de Malasia y antes de Corea del Sur, donde el jueves está previsto un crucial encuentro sobre aranceles con su homólogo chino, Xi Jinping.

A cambio de sus atenciones, el magnate republicano aseguró a Takaichi que Estados Unidos y Japón son “aliados al más alto nivel”.

“Es un gran honor estar con usted, especialmente tan pronto en lo que será, creo, uno de los mejores mandatos de primeros ministros”, añadió Trump.

Takaichi le dijo que le “gustaría hacer realidad una nueva edad de oro de la alianza entre Japón y Estados Unidos, en la que ambos países se hagan más fuertes y también más prósperos”.

En medio de los elogios, también firmaron un acuerdo para “garantizar” el suministro de minerales críticos y tierras raras, indispensables para industrias como la tecnología o la defensa.

Este mes, China anunció restricciones drásticas a las exportaciones de tierras raras y sus derivados, lo que llevó a Trump a amenazar con aplicar aranceles del 100% a los bienes del gigante asiático como represalia.

Tras reunirse con Takaichi, Trump se dirigió rápidamente a encontrarse con familias de japoneses secuestrados por Corea del Norte hace décadas, a las que dijo que Estados Unidos está a su lado “hasta el final” cuando le pidieron ayuda para encontrar a sus seres queridos.

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Tras años de negarlo, Pyongyang admitió en 2002 que había enviado agentes para raptar a 13 japoneses que fueron utilizados para entrenar a espías en el idioma y las costumbres japonesas. Tokio dice que fueron más.