Reabren el Parque de la Amistad en Tijuana, pero la puerta del reencuentro sigue cerrada

| 23:29 | Alberto Elenes | UnoTV | Tijuana, Baja California

Después de años de cierre por contaminación, daños climáticos, pandemia y obras del muro, el Parque Estatal Border Field, llamado también de la Amistad, en la frontera entre Tijuana e Imperial Beach, volvió a abrir parcialmente al público.

Este espacio es clave para las familias migrantes que históricamente se han reunido allí, separadas por la frontera, especialmente en el área conocida como el Parque de la Amistad. Aunque la reapertura representa un respiro, el acceso sigue siendo limitado.

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“Oficialmente, Border State Field Park dijo que el parque está abierto, lo pueden revisar en las redes. Nosotros ya lo empezamos a compartir, entonces nos emociona muchísimo… estamos listos y esperando a todos los amigos de lado de Estados Unidos”, celebró Tania Mendoza, del Comité Amigos del Parque.

Parque de la Amistad, en Tijuana
Parque Border Field en Tijuana. Fotos: corresponsales

Border Field, Parque de la Amistad: un símbolo entre rejas

Para los activistas y defensores del lugar, esta reapertura es también una oportunidad para presionar por un acceso más amplio y volver al espíritu original del parque: un punto de encuentro, no de separación.

“Lo que nosotros queremos es que ya no haya muros y que sea un parque… porque la gente va a venir y va a decir, ‘Eh, qué onda, pues queremos saludar a los del otro lado…’ Es lo que queremos: poner presión al gobierno estadounidense, presión con amistad”, dijo Daniel Watman, director del Comité Amigos del Parque.

  • A pesar de la emoción, la zona entre el muro primario y el secundario —donde ocurrían los encuentros familiares a través de una puerta— sigue cerrada.

“Ha estado cerrado por cinco años. Esperemos y pues esto siga para mejor… que la gente siga visitándonos y que pues ustedes también, ¿no? Lo hagan visible”, añadió Mendoza.

Vigilancia intensa, acceso limitado

El entorno refleja la complejidad de la política migratoria actual. La reapertura ocurre bajo una administración estadounidense que ha endurecido su postura hacia la comunidad indocumentada.

“Voy a empezar a caminar más porque tenía problemas de rodillas… Primera vez que camino aquí en unos 40 años. Es bonito. Es tranquilo. Eso es lo que me gusta”, expresó Marcos García, quien regresó al parque después de décadas.

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El parque sólo es accesible a pie o en bicicleta, tras una caminata de 30 minutos hasta llegar a la llamada “esquina sudeste de Estados Unidos”. La presencia militar y de la Patrulla Fronteriza permanece visible: infantes de Marina se mantienen cerca del muro.

“Sí, ya se ganó la primera batalla porque ya sabemos que el parque está abierto. Todavía no sabemos si entre los dos muros van a abrir. Pero la verdad que estamos en la espera, nosotros también a ver qué pasa hoy en específico”, compartió Mendoza con cautela.

La incógnita de siempre: ¿y el reencuentro?

Aunque el reencuentro físico sigue sin ser posible, la reapertura ha traído una mezcla de nostalgia, emoción y lucha.

En el Parque Estatal Border Field se respira una esperanza agridulce. Aunque el parque reabrió sus puertas, el verdadero punto de encuentro para familias divididas por el muro fronterizo sigue vedado. Solo se puede llegar hasta el segundo muro; la puerta para la reunión familiar permanece cerrada.

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