Este Miércoles de Ceniza en templos de la Ciudad de México la señal de la Santa Cruz no se impuso en la frente, ahora sólo se esparció el polvo en la coronilla de los fieles.
“Se siente totalmente diferente porque ya no hay esa mirada a los ojos, ahora hay que agacharse para recibir la mirada en la nuca”.
Carlos Castañón, devoto.
Tampoco se formaron largas filas, la espera fue corta para Beatriz, turista que tomó por primera vez ceniza en la Catedral Metropolitana.
“Mi padre en Canadá está muriendo, ahora está en coma así que yo vine aquí a rezar”.
Beatriz Cardone, devota.
Los sacerdotes también entregaron sobres para llevar ceniza a personas enfermas o que no pudieron asistir a los templos. Además, se implementaron estrictos controles sanitarios.
“No estamos teniendo contacto con la persona, aquí en la iglesia y todas las parroquias se están tomando las medidas de sanidad adecuadas. Ya lo vieron ustedes a la entrada toma de temperatura, tapete sanitizante y gel”.
Horacio Palacios, párroco de la Iglesia del Santo Niño de la Paz.
Sólo se permitió el acceso con cubrebocas y no se rebasó el 20 % del aforo permitido en Semáforo Naranja.
“En medio de la pandemia lo más importante es, además de pedirle perdón al Señor y de orar, es orar unos por todos y también cuidarnos, la sana distancia es algo que se nos olvida de pronto”.
Ricardo Valenzuela, rector de la Catedral Metropolitana.
Así, en medio de la pandemia, comenzó la Cuaresma en la capital del país.
