Luego de dos meses de la toma del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), miembros de la comunidad Otomí quemaron, por segunda ocasión, diferentes archivos sobre la avenida México-Coyoacán, al cruce con Eje 8 Popocatépetl.
Los inconformes exigen al Gobierno federal apoyos para obtener “de manera inmediata una vivienda digna”, además, apoyo para “terminan con la guerra paramilitar que se mantiene en el estado de Chiapas”.
La valla de documentos incinerados bloquea la circulación en dirección al sur de la Ciudad de México, mientras que los manifestantes esperan entablar un diálogo con las autoridades correspondientes.
Es la segunda ocasión que prenden fuego afuera de las instalaciones del INPI
El pasado 24 noviembre, integrantes de la comunidad Otomí quemaron mobiliario y equipo de cómputo del INPI, en protesta por la cancelación de la cuarta mesa de negociación con autoridades federales y locales.
En que aquella fecha, advirtieron que no dejarán las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas hasta que sus demandas sean atendidas por parte del Gobierno de la Ciudad de México y del Gobierno federal.
Los inconformes mantienen tomada la sede desde el pasado 12 de octubre. En total, son 120 personas entre mujeres, niños y adultos mayores, quienes habitan el espacio en protesta por el “olvido y la discriminación sistemática de las autoridades”.
