¡Ni Flash! En menos de un minuto, se roban tapa de coladera en Iztapalapa

Sigue el robo de tapa de coladera, ahora en Iztapalapa. Foto: Cuartoscuro. Ilustrativa

Un video que circula en redes sociales muestra el momento en que dos hombres, aprovechando la poca luz del lugar, se roban una tapa de coladera en la alcaldía Iztapalapa, de la CDMX.

En las imágenes se puede ver cómo los sujetos llegan a bordo de un mototaxi; aprovechando la noche, atraviesan su unidad en la calle, acción que les lleva algunos segundos. Después, en menos de cinco segundos, cargan con la tapa de la coladera hacia el interior de su vehículo y de inmediato se marchan del lugar.

En Twitter, el usuario identificado como @Diego41992150 pide difusión para el creciente aumento de robo de tapas de coladeras en los ocho barrios de la alcaldía Iztapalapa.

Al parecer, en el primer intento, uno de los sujetos había previamente “aflojado” la tapa de la coladera para que en el segundo intento, el que capta la cámara, el hecho fuera muy fácil de realizar. Aparentemente, esto sucedió el pasado mes de julio en la alcaldía de Iztapalapa.

Se incrementa robo de tapas de coladera

El hurto ha indignado en redes sociales porque los usuarios hacen referencia a la importancia de las tapas de las coladeras para proteger el desagüe público, ya que gracias a éstas no se tapan con la basura que se tira en las calles o el escombro que acarrean las lluvias al drenaje.

Hace apenas unos días, en Unotv.com te dimos a conocer cómo tres mujeres fueron “cachadas” robando una tapa de coladera en Acolman, Estado de México.

En ese video, grabado por cámaras de seguridad, se puede ver a las mujeres caminando: dos cargan la pesada coladera, mientras la tercera va de vigía detrás de ellas.

¿Por qué se las llevan?

El material con que se fabrican las tapas de coladeras son un botín muy preciado para los delincuentes que las venden en el mercado negro.

De acuerdo con datos que dio a conocer la diputada Jannette Elizabeth Guerrero Maya, en el Pleno del Congreso de la Ciudad de México, “una rejilla de piso cuesta 11 mil pesos, un pozo de visita poco más de 9 mil pesos y una coladera pluvial 4 mil pesos; mientras que en comercios dedicados a desechos industriales son vendidas en un promedio de 500 pesos”.

Por esta razón, llamó a las autoridades a tomar cartas en el asunto e incluso utilizar objetos de otro material, como plástico reciclado, para disminuir este delito.

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