Jacarandas en la Ciudad de México: el espectáculo de la primavera
La Ciudad de México se llena de color con la floración de las jacarandas, un árbol de origen sudamericano que, cada año, enmarca parques, jardines, avenidas y calles con su característico tono violeta. Estos árboles florecen entre febrero y marzo, transformando el paisaje urbano.
“Le dan un tono más alegre, más colorido a la Ciudad de México, es algo bastante atractivo y bonito que ver”.
Erick, ciudadano.
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Los colores de la Alameda Central y Calzada de Guadalupe
Uno de los puntos icónicos donde se pueden apreciar las jacarandas es la Alameda Central, donde estos árboles destacan entre sus senderos y fuentes. De igual forma, la Calzada de Guadalupe recibe a miles de peregrinos con una fila de jacarandas que embellecen el recorrido.
Norma, una ciudadana entrevistada, comentó que la caída de las flores crea una alfombra natural:
“Es como una alfombra, cuando hay muchas, se ve muy bonito”.
Norma.
La jacaranda: un árbol exótico en la Ciudad de México
Las jacarandas no son originarias de México. Llegaron desde Sudamérica hace más de 100 años y se han adaptado al clima de la capital, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad. Su floración anual marca el fin del invierno y el inicio de la primavera.
Francisco, un habitante de la capital, recordó cómo eran estos paisajes en el pasado:
“Yo llegué aquí al Distrito Federal como hace 40 años. Era muy bonita la Alameda, estaba mejor más verde, con unas jacarandas hermosas”.
Francisco.
Una ciudad violeta
Otro sitio donde se pueden ver estas flores es la Alameda de Santa María la Ribera, donde el Kiosko Morisco contrasta con los tonos violetas de las jacarandas. Eduardo, otro entrevistado, mencionó que, además del color, su aroma es característico de esta época:
“Tiene un olor entre aromático y a humedad, que hace agradable la tarde”.
Eduardo.
En el Parque México, las jacarandas parecen dispersas entre el follaje verde, a diferencia de otras zonas donde predominan.
La avenida Reforma también se llena del color de las jacarandas. A lo largo de esta vía, los árboles enmarcan edificios y monumentos, como el Ángel de la Independencia, acompañando el ir y venir de los capitalinos.
El final de la floración de las jacarandas
A medida que avanza la primavera, el color violeta de las jacarandas será reemplazado por el verde de sus hojas. Este fenómeno, que se repite cada año, es parte del paisaje natural de la Ciudad de México.
