La cita es al mediodía, en un punto estratégico del Ajusco, CDMX. Con armas largas y camionetas 4 x 4, entran por caminos de terracería.
“Romano, precauciones”.
Radio policiaco.
Talamontes en CDMX
Van por los talamontes… Aquellos que están devastando los bosques del Valle de México.
El riesgo es alto, por eso, en la punta, en la vanguardia, se colocan agentes de la Guardia Nacional, para evitar una emboscada.
De pronto, se detienen; inspectores ambientales elevan un dron a una altura que lo hace casi invisible. Ubican una camioneta con personas. Por tierra, está a 2 kilómetros, es mejor entrar caminando. No hay tiempo que perder.
“Entonces ahorita nos movemos en vehículo y de ahí nos vamos a mover allá”.
Policía.
Llegan a un punto conocido como el “Desparramadero”. Los “talas”, como los llama la Policía, huyen, pero dejan la camioneta cargada con madera; aún emana olor a pino.
“Las personas al vernos emprendieron su huida, no sabemos hacia dónde. Ahorita estamos tratando de encender el vehículo”.
Inspector Federal, Profepa.
Se llevaron las llaves, hay que empujarla en medio del fangoso terreno.
El peso de los enormes pinos recién cortados complica la maniobra. Pero es un hecho, esta madera ya no se podrá vender en el mercado negro. Queda asegurada por Profepa y la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural.
Entrevista exclusiva con un habitante de Xalatlaco
Un habitante que pasa por la zona narra que es común ver a los criminales ambientales.
-¿Cómo los han visto bajar?
-Cargadas las camionetas de madera.
-¿De día, de noche?
-A todas horas, ésos no tienen horario.
-¿Ya lo hacen de forma descarada?
-Sí
Son las 4:00 de la tarde y el operativo continúa. Mientras unos empuñan sus armas, ante cualquier eventualidad, otros revisan el mapa delictivo, para buscar más rutas de escape.
Todo sucede en el “Punto Trino de la tala ilegal“. Es el límite del Estado de México, Morelos y la capital mexicana, hasta donde ingresó la cámara de Unotv.com.
El triángulo con miles de árboles talados incluye:
- Huitizilac
- Topilejo
- Xalatlaco
Justo en el tercer punto, policías de la Ciudad de México, que acompañan el operativo, revisan todos los vehículos. Hay que detectar “halcones” o informantes de los talamontes.
Más adelante, al circular, ubican otro objetivo. Es madera, incluso, ya procesada.
“Podemos observar que con la motosierra, esto que se le conoce como waldra durmiente, ya lo trabajan en el bosque. Tienen todo el tiempo para poderlo trabajar”.
Inspector ambiental, Corendr
Estaba lista para su venta
En las imágenes se ve la madera que aseguraron en este lugar; incluso, ya estaba siendo trabajada. Es decir, ya no fue necesario llevarla hacia un aserradero, los propios talamontes, en medio de los cerros, ya estaban realizando los cortes para poder comercializarla en las madererías.
Oscurece en el “Punto Trino” de la tala clandestina; son las 9:00 de la noche. Aun en penumbras, el recorrido entre brechas y terracería no cesa, pues los talamontes, que han devastado cientos de hectáreas, activan sus motosierras las 24 horas del día.
