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José Luis Espinosa Cruz, mejor conocido como “La Jefa”, falleció a causa del coronavirus (COVID-19) luego de una larga lucha contra la enfermedad.
Conocido como uno de los líderes del gimnasio Las Barras Praderas, José Luis Espinosa Cruz formaba parte del grupo de entrenamiento de este lugar urbano en el que invitan a las personas que no tienen recursos para pagar uno privado.
Ante la muerte de “La Jefa”, algunos integrantes del gimnasio, incluido Paul Villafuerte, creador del lugar, lamentaron su muerte y afirmaron que él “nunca le tuvo miedo al éxito” y logró todas sus metas.
La Jefa con su muerte, logró lo imposible…
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La banda de Barras Pradera ya usa el cubrebocaspic.twitter.com/j7IqF0g7QG PSICÓPATA (@Soy_Paquito_2) September 13, 2020
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Pero, ¿quién fue “La jefa”?
José Luis Espinoza Cruz era uno de los que lideraban el gimnasio Las Barras Praderas. El deportista se volvió viral en el mundo de las redes sociales después de emitir su postura sobre la pandemia por COVID-19.
En un video, “La Jefa” aseguró que la nueva cepa de coronavirus era “puro choro” y el mejor remedio para olvidarse de la pandemia era ir al gimnasio.
“¿El coronavirus? No, eso es cosa política, es puro choro. Vénganse aquí a las barras, al que le toca, le toca. Vénganse aquí, aquí se olvida todo”.
Dijo “La Jefa”.
ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE MATERIAL AUDIOVISUAL CONTIENE VIOLENCIA EXPLÍCITA O PALABRAS ALTISONANTES. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.
¿Cómo es el gimnasio Las Barras Praderas donde entrenaba “La jefa”?
El lugar conocido por el autor de “sin miedo al éxito” se ubica en el municipio de Naucalpan, Estado de México.
En este lugar, además del ejercicio, se busca que los jóvenes se pueden mantener alejados de las drogas, asesinatos, delincuencia, pandillas y otros problemas que se registran en su entorno.
Tras la muerte de “La Jefa”, el lugar ya es desinfectado, además, los acuden al lugar mantienen el distanciamiento social y el uso de cubrebocas.
El gimnasio, anteriormente era utilizado por el vecindario de Praderas de San Mateo como basurero y fue transformado gracias al empuje y sueños de Paul Villafuerte, quien a los 23 años, hoy de 35, perdió una pierna en un accidente, situación que lo deprimió y lo hizo caer en alcohol y drogas.
Villafuerte, creador del gimnasio, señaló que un día llegó al gimnasio que asistía y pidió la oportunidad de entrar sin pagar, pero se la negaron. Molesto, regresó a su casa y al pasar por el terreno baldío, a unos pasos de su hogar pensó: “Lo voy a limpiar y voy a poner unas barras (paralelas)”, y así nació el gimnasio Las Barras Praderas.
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