En Chilpancingo se vive un importante aumento en las compras de productos que conforman la canasta básica, gasolina y otros insumos, tanto por parte de pobladores, como por parte de visitantes que van desde el puerto Acapulco para abastecerse de víveres.
Los porteños que llegan a la capital del estado, advierten que los precios en Acapulco, de los pocos productos que hay disponibles, están por los cielos.
“Está carísima ahorita y lo poquito que hay está bien caro, estamos ahorita saliendo a buscar caminando, un casillero estaba en 120 o 200, de la bolsita de tostadas una en 150 la estaban dando, no hay tortillas no hay nada pues” Roberto Muñóz
Mientras que un garrafón de agua que cuesta 15 pesos, hoy se vende hasta en 200, a causa de la escasez, el kilo de tortilla en Acapulco llega a costar hasta 80 pesos actualmente.
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A pesar de la crisis, Chilpancingo intenta mantener sus precios, a excepción de un solo producto, el huevo.
“Ha subido demasiado, arroz y frijoles hay, en ese tipo de productos en caso de que se agoten podemos recurrir en central de abastos, se puede traer de allá y no hay escasez, el problema está en Chilpancingo”. Marco Antonio Galeana, comerciante
En los supermercados es recurrente ver estantes vacíos en donde debería estar el pan y los alimentos enlatados, pero los locatarios de Chilpancingo aseguran estar preparados para un posible desabasto, ya que pueden surtirse en la Ciudad de México.
En la primera semana tras el paso del huracán Otis que devastó el puerto Acapulco, Chilpancingo sigue siendo el punto nodal para abastecerse de productos y combustibles.
