En Chilpancingo apoyan a damnificados por Otis, adaptan albergues y negocios para dar alojamiento

La solidaridad se ha vuelto una constante en el municipio de Chilpancingo para los habitantes de Acapulco que buscan alimentos, un lugar donde dormir o dónde poder asearse.

Es el caso del restaurante “La Parrilla” hasta donde llegaron tres personas que lograron salir del puerto tras el embate de Otis y pidieron ayuda para poder pasar la noche.

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La voz se corrió y con el paso de los días, tuvieron que adaptar un espacio para albergar hasta 12 personas por noche.

  • “Actualmente, tenemos una capacidad para 12 personas, fuimos arreglando dos habitaciones más que tenemos desocupadas y también tenemos un salón, el cual provisionalmente lo acondicionamos con colchonetas, que también recibimos donaciones de más personas. Todos son de una vez, la verdad no recuerdo la cifra exacta, hemos tenido por lo muy mínimo 5 personas al día, ahorita la afluencia bajó un poco, pero seguimos recibiendo a todo aquel que lo necesita. Quisimos hacerlo porque muchos buscaban un lugar donde dormir… desde aquí de Chilpancingo queremos que vean, somos más gente buena que mala“. Aketzali Molina, empleada de restaurante “La Parrilla” de Chilpancingo.

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Un caso similar ocurre en el albergue del Ayuntamiento de Chilpancingo, Guerrero, donde 40 personas que perdieron todo tienen una semana durmiendo.

  • “Tenemos varias familias aquí, que desgraciadamente lo perdieron todo y van buscando refugios como este para poder estar aquí unos días o el tiempo que sea necesario, porque se quedaron sin nada“. Guadalupe Jiménez Saucedo, procurador de barrios y colonias del ayuntamiento de Chilpancingo.

Sigue el apoyo a damnificados en Chilpancingo

Conforme ha pasado el tiempo tras el impacto del huracán Otis, en redes sociales se incrementan las publicaciones donde los capitalinos ofrecen sus hogares para dormir, cargar celulares o darse un baño a todos aquellos que vienen del Puerto de Acapulco.

Algunos visitantes acuden una sola vez y siguen su camino, mientras otros regresan a dar las gracias o les llaman para informar que se encuentran bien. 

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