Ya son siete días desde los que los pobladores de Metlapil, en Guerrero, tienen que racionar su comida, pues el paso del huracán Otis los dejó sin sus vías de sustento.
Las casas quedaron sin techo y las fuertes lluvias pudrieron el coco y el tamarindo que venden para vivir.
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Luego de una semana del impacto de Otis, la comunidad guerrerense sigue sin luz, ni comunicación con el exterior, además, aseguran que la ayuda, tampoco ha llegado a ellos.
- “Yo como mamá de todas mis hijas, somos como unos 15, y de esas 15 personas nos estamos manteniendo de ese bultito de maíz que teníamos ahí… Con arrocito y frijoles, ahí vamos llevándola porque no hay más”. Anacleta Torres Torres, habitante de la comunidad de Metlapil.
Anacleta Torres habitante de Metlapil, señala que de 15 personas en su familia, llevan manteniéndose siete días con dos garrafones de agua.
Habitantes de Metlapil piden apoyo en casetas
La única forma de obtener algo de alimento es yendo a pie hasta la caseta de Metlapil y pedir ayuda a los vehículos que pasan. Sin embargo, hay días que no tienen suerte y regresan con las manos vacías.
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Hoy por fortuna, comerciantes y transportistas de Puebla recorrían la carretera dando alimentos y ellos pudieron recibir apoyo.
- “Si un poco de todo, papel, frijol, arroz, plátano y más agua, también verdura… Venimos a vender diariamente y queremos regresar un poco”. Héctor Torres, comerciante de la central de Huixcolotla, Puebla.
Hasta el momento las autoridades no han llegado a la comunidad de Metlapil, para realizar el censor y los pobladores temen que los dejen en el olvido.
