Violencia desplaza a mil 500 personas de rancherías en Apatzingán, Michoacán

Debido a una serie de enfrentamientos registrados en zonas rurales del municipio de Apatzingán, Michoacán, en lo que va de junio, cerca de mil 500 personas fueron desplazadas por la violencia e inseguridad.

El pasado fin de semana, decenas de familias salieron de las comunidades de El Alcalde, Las Bateas, El Tepetate y El Guayabo, luego de que grupos armados irrumpieran para enfrentarse con la presunta finalidad de obtener el control de esos territorios.

“Lo que pasó en el rancho de Las Bateas, una balacera, pues, la verdad, tenemos que salir corriendo por las familias, para guardar a los niños, para nuestra familia más bien, que es lo más importante. Porque allá no hay paz, ya no hay cómo vivir, no hay trabajo, nos quemaron todo, nuestras casas, nos desalojaron, más bien. Ya no podemos seguir nosotros por la guerra que hay con aquellos, pues ahí trabajo no tenemos y por eso andamos acá, pidiendo ayuda”

Marco Antonio, desplazado por la violencia en Apatzingán, Michoacán

Violencia desplaza a mil 500 personas de rancherías en Apatzingán, Michoacán, ¿dónde se encuentran?

Piden apoyo de las autoridades para volver a sus casas. Foto: Cuartoscuro/Archivo

Los desplazados se refugian en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, de la Tenencia El Rosario, y en casas de familiares y voluntarios que les brindan un lugar seguro para pasar los días.

Para estas familias, regresar a sus pueblos, mientras haya presencia criminal, significa la muerte.

“La mayoría de la gente se salió por lo mismo, que ya venían los que están ahí peleando la plaza y nos salimos, porque si no se sale uno, también lo matan a uno. Hay varias gentes que traen muchos, señoras, pues que traen niños chiquitos, hasta de 4 o 5, y esas criaturas andan sufriendo nomás por causa del problema de la violencia, del Gobierno que no nos apoya para nada”

Reynaldo, desplazado por la violencia en Apatzingán, Michoacán

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La fundación, “El Buen Samaritano”, liderada por el sacerdote Gregorio López Gerónimo, conocido como “Padre Goyo”, organiza una colecta de víveres, ropa y artículos de higiene personal para atender a las familias desplazadas.

El párroco señaló que los delincuentes no sólo obligan a las víctimas a salir de sus comunidades, sino que también, los despojan de sus propiedades.

“Tenemos gente que está haciendo jugosas ganancias con el desplazamiento forzoso de las víctimas, cada persona que es corrida, su territorio, según los delincuentes, ya les pertenece a ellos. Hay gente que se le está corriendo y se le está obligando a que les dé los títulos de propiedad. Hoy me preocupa que, si el Gobierno no asume su puesto, su papel como protector y garante, hay que salir. Yo llamo y convoco a la comunidad a que saquen con escobas a que se junten las personas de las comunidades, vayan a las fiscalías, vayan al cuartel, vayan a la presidencia y saquen con escobas a todas las lacras que están ahí dizque gobernándonos”

Gregorio López Gerónimo, sacerdote y activista

Los afectados piden al Gobierno federal y estatal que envíen cuerpos de seguridad para que los miles de desplazados puedan recuperar sus espacios.

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